MIENTRAS TERMINO EL ARTÍCULO DE LA SEMANA…..
HUMORADAS….. ¿O ROJAS?
EL GALLO VIEJO
El granjero llegó del mercado y soltó al gallito nuevo en gallinero. Paró la cresta, el joven gallo, se limpió la garganta, soltó un sonoro kiquiriquí y empezó con paso erguido a pasar revista a las gallinas, a algunas les pasó más que la vista, pero en eso se topó con el gallo viejo. Lo miró con más altivez que lástima.
–Ni modo viejo, así es la vida. Tu tiempo pasó y el gallinero es mío, para que ni se te ocurra andar ayudándome con las gallinas. Yo puedo solo, por eso me trajeron.
–No seas ingrato, un día vas a llegar a viejo, como yo, déjame aunque sea las rodailas viejitas, al fin que tienes muchas y no estoy tan viejo como crees.
–Pero al puro ver se ve que ya no las puedes, viejo, ¿por qué crees que me trajo el granjero? Tienes que reconocer, por otro lado, a mi no me gusta compartir el gallinero con nadie.
–Para que veas que no estoy tan viejo, te juego una carrera… de aquí hasta el árbol aquel, si te gano me dejas las cinco rodailas que están en aquel rincón, si pierdo, el corral completo es tuyo y yo como si no viviera.
–Para que veas que soy parejo te acepto la apuesta, pero, ya sabes, cuando pierdas no te quiero ver ni a diez metros de las gallinas
–Pero no la friegues, dame una ventajita.
–Ándale, pues, yo empiezo a correr cuando vayas por aquella puerta…
El Gallo viejo, no esperó más. Echó a correr como si su honor peligrara y hasta volteaba asustado a ver al gallo joven, que muy seguro de sí mismo, emprendió la carrera a la meta fijada. Ya casi iba alcanzando al gallo viejo cuando… ¡Pum! sonó la escopeta, cayó muerto el gallo joven, luego llegó el granjero y lo recogió, mientras moviendo la cabeza pensaba:
–Ah, suerte tengo, tres gallos he traído esta semana y los tres me han salido maricones, los jijosdeún…
No es bueno confiarse de viejos mañosos.
Y apropósito de pensar mal…
Vino la abuelita de México a visitar a su hijo a sus nietos a Los Ángeles… Por las tardes cuidaba a Juanito a que hiciera su tarea…. y una tarde de esas….
—Abuelita. ¿Cómo se llama a eso cuando una persona duerme arriba de otra?
La abuelita “tragó camote”, como se dice. Cambio de colores como semáforo descompuesto, pero pensó a mil por hora y rápido salió con una respuesta decente:
–Se llama relaciones sexuales, Juanito…
Al día siguiente llega Juanito de la escuela directo con la abuelita…
— Me hiciste quedar mal en el examen abuelita, fallé una pregunta. Lo que te pregunté no son relaciones sexuales son literas………….
y ahora, cambiando completamente de tema, unos versos del libro POESÍAS IRREVERENTES que ya casi termino…
Un día cualquiera
