Mucha gente tiene la vaga idea de que los viejos ya no tenemos nada que hacer y siempre nos andan encomendando trabajos, pensando que nos hacen un favor ocupándonos en algo… No porque me vean de flojo, piensen que no tengo que hacer.  Mi semana está bien repartida y ocupada… y todas se parecen mucho las unas a otras y las otras a las unas… Hay una película curiosa e interesante que se llama.. … Ggroundhog day… en la que el protagonista vive el mismo día una y otra vez, reviviendo las mismas acciones una y otra vez, encontrando a la misma gente, viendo los mismos accidentes y sufriendo los desprecios de una linda mujer de la que está enamorado y que no lo quiere por arrogante… Hasta que de tanto repetir el mismo día, la misma vida, las mismas situaciones, el protagonista empieza a  cambiar las situaciones y a mejorar su vida y hacer lo necesario para ganarse el amor de su amada… El final es de película, por supuesto, el hombre cambia, se enamoran, y viven felices…

Los que vivimos una rutina podríamos aprende algo de esa película y hacer algo diferente en nuestros días iguales…

Para mí los lunes son días de El Aviso. Tempranito a recoger la revista y a revisar de orilla a orilla, de ida y de venida, de vuelta y devuelta, a ver cuántos errores se me pasaron y cuántos de mis chorizos alcanzaron a ver la luz….y se fue el lunes.

El martes es para un merecido descanso del trabajo del lunes.

Los miércoles son día de los especiales en el supermercado. Allí me encuentro a Pancho y Pedro; al principio nos escondíamos uno de otro por aquello de que a veces andábamos con el mandil puesto, pero ya vimos que andamos en las mismas, tratando de ahorrar un peso. Todavía no nos resignamos a que los especiales son puro gancho malintencionado, porque casi siempre los especiales de la tiendas  más bien son caros que baratos, porque, o son productos que se les están quedando y les queda poca vida porque están agonizando, o son productos que compraron muy baratos porque no servían… Cada que compro los mangos a cuatro por dólar, tres salen negros por dentro y uno que no está tan negro está sospechoso… de manera que el especial completo se va a la basura.. y se fue un dólar.
El cilantro que está a cuatro manojos por dólar, no sólo los manojos no son del tamaño normal sino que son manojitos y son puros tallos con unas dos o tres hojas cada uno, ni pa’ cuando que se parezcan al cilantro de la huerta de mi tía Chuya, porque cuando venden cilantro frondoso lo venden a 50 centavos el manojo. Y así son todos los especiales, pero allá vamos cada miércoles con la esperanza de sacarnos la lotería con una buena compra.

Y hablando de lotería, jueves y domingo me levanto revisando los resultados del lotto… sin fallar, como el personaje de la película que te dije.. ¿Tú también?  ¡Pero, hombre! ¡Hasta dónde llegas de …! ¡Qué esperanzas tan locas!  ¿No ves que las probabilidades son casi, casi infinitas de que te saques el premio que esperas? Lo que debes de hacer es dejar campo para los que ya tenemos bien hechos los planes y sabemos bien lo que queremos,  por ejemplo, yo ya sé que voy a ganar 7.2 millones, no más, no menos, libres de impuestos y demás rebajas. Puede ser que mis posibilidades sean 7.2 millones a uno y que tenga que esperar 7.2 millones de juegos para ganar, pero ¡No pierdo las esperanzas!…  Porque la esperanza es algo que muere cinco monitos después de que el mono estire la pata…

La verdad es que la esperanzas es esa fuerza que nos mantiene vivitos y coleando. La esperanza es esperar con confianza que se cumplirán esas cosas buenas que deseamos…. ya sea porque a otros se les han cumplido, o ya sea porque… esperamos ser los primeros a quienes se les cumplan sus esperanzas.

Hoy en día, por ejemplo, muchos de la raza negra ya tienen más motivos, más esperanzas de que uno de sus hijos llegue a ser presidente del país. Hoy también hay millones de mexicano que abrigan la esperanza… la esperanza es algo que se abriga, y es que hay esperanzas que se ven tan tristes, tan pobres, tan temblorosas, tan escuálidas y moribundas que es necesario abrigarlas… yo, por ejemplo, si no abrigara esa esperanza de sacarme la lotería, ya se habría muerto esa esperanza, pero la sigo abrigando y alimentando…. Te  decía, pues, que muchos mexicanos abrigan la esperanza de que ese muchacho malo para la escuela y que no le gusta leer libros llegue a la presidencia de la República de Estados Unidos Mexicanos a la que se le quiere llamar México como si se llamara de otro modo. Y al mismo tiempo millones tienen esperanzas de que, de donde salga, llegue un presidente blanco negro, amarillo opinto que haga realidad las esperanzas de los que sólo vivimos de esperanzas…  “porque sin esperanzas vivir es un tormento y tú en mi pensamiento…”   Esperanzas de un mundo mejor, más humano, menos caro, más parejo. Esperanzas de ser inmortales, esperanzas de felicidad eterna…

Dar esperanzas no cuesta nada, por eso las esperanzas se dan no se venden… por eso muchos nos dan esperanzas, lo que necesitamos es que nos den realidades… o dejar de esperar en vano y ponernos a trabajar, como yo lo haga semana tras semana… hoy me toca revisar el Lotto.. ahí los dejo…………. Salud y saludos… licvidriera@aol.com