No cabe duda, a veces no mejoramos y no estamos bien, porque no nos damos cuenta que estamos mal… lo cual sería grave, pero más grave aún es no querer reconocer que estamos mal. Reconocer que estamos en el error supone humildad y siempre hemos creído que la humildad es mala, que humillarse es de cobardes….. vamos cambiándole pues de nombre, pero no, para qué… debes de empezar por tener el valor de reconoce que ni siquiera sabes lo qué es humildad. Ese es un buen principio: Reconocer con humildad, que andamos mal, que la hemos regado y que no mejoramos, porque no hacemos nada por mejorar, más que quejarnos y culpar a los demás. Reconocer con humildad es un buen punto para iniciar el camino a lo mejor, el camino a salir de la vida inhumana irracional y empezar a vivir una vida más racional, que equivale a menos animal, a más humana…, no que lo animal sea malo, no señor, pero la vida animal es para los animales y la vida racional o “espiritual”, si usted quiere, es para los humanos…
Entre nosotros humanos hay muchos animales bien trajeados, y nosotros mismos nos comportamos más animalísticamente que racionalmente, nuestras reacciones ante los demás, ante la vida y ante la naturaleza muchas veces, por no decir la mayoría de la veces, son más instintivas que racionales, es decir son más de animal que de humano.
Podemos imaginar a la humanidad como una pirámide en cuya base están los que van saliendo del nivel animal y van volviéndose (para no usar la palabra evolucionando) más racionales y en la cúspide de la pirámide podemos imaginar a los más humanos, a los más racionales, a los más espirituales… Digo que podemos imaginar a la humanidad así, pero la realidad es que en este mundo, por lo menos en este mundo, las cosas andan al revés volteadas.
Dicen que Dios no les da alas a los alacranes, ha de ser el diablo el que les da alas a muchos irracionales que se van colando poco a poco hasta posicionarse en las alturas y posesionarse de las riendas de la humanidad.
No me vas a decir que los guías del mundo son los más racionales, los más humanos. No me digas que los presidentes de las naciones son los más sabios del mundo… si así fuera mejor nos pegábamos un… bombazo.
No me vas a decir que las soluciones a los problemas del mundo son las más sabias… ni siquiera son soluciones, mucho menos sabias… ¿sabías?
Si se ha visto a través de los años y a través de la historia, por ejemplo, que las guerras no son solución y que nunca se acaban… ¿qué han hecho los poderosos del mundo ante las guerras? ¡Lo que tenían que hacer! Lo más sabio e inteligente: Invertir en la “maquinaria” y la industria de la guerra. Allí no hay jierre, ahí se gana mucho dinero, piérdase o gánese la guerra. Y si eso han hecho los ricos y poderosos ¿qué hemos hecho los pobres? Proporcionarles a nuestros hijos como carne de cañón, que ellos, los poderosos pondrán a uno u otro lado del conflicto, según como se requiera para que lograr las mejores ganancias posibles….
No, no son los más sabios los que llevan las riendas de la humanidad. No, no es la verdad la que impera en las decisiones, leyes y soluciones…
No, no se ve un avanzar a grados más altos de humanidad y racionalidad… ¿Será que yo soy el único miope…ndejo que no ve lo ve?
¿En qué fregaos hemos mejorado? Ah! En tecnología. Oh, yea! ¿Pero no te das cuenta que es un caballo de Troya, y que a muchos está apendejando? El smart es tu teléfono, y tú siguen siendo el mismo… o algo menos, porque si antes eras menso, ahora eres un menso distraído, y porque antes no dependías y ahora dependes de un mugroso aparatito, aunque presumas que lo tienes grande…
Nos llegó a destiempo la tecnología. En lugar de unirnos nos separa. Puedes tener mil amigos “virtuales” en la red y no tener diez amigos cercanos y reales. Porque allá has creado una imagen y el muy zonzo te crees que eres esa imagen a la que le ponen “likes” otros zonzos igual que tú. Y la cosa yo creo que funciona así: entre menos amigos verdaderos tengas, más buscas amigos en la red…
No, no hemos avanzado en el aspecto humano. No, no hemos hecho un mundo mejor para vivir ni aquí ni allá ni acullá.
Acabo de llegar de mi pueblo de Los Altos. El orgullo de ser de Los Altos se va minando, porque ahora ya se está convirtiendo en Los Saltos, Los Asaltos y Los Sobresaltos. Según dicen que se dijo en los sermones alertando a la gente, un 80% de la población ha recibido llamadas de extorsión, los transportes del ejército se ven seguido por calle sy carreteras, con un soldado listo con la… ¿qué será, ametralladora o cañón para tumbar aviones? Al grado que un día dije «¡Ah, cabrón!!!», con perdón de ustedes, pero eso dije y  revisé mi pasaporte… No fuera a ser que me hubiera equivocado y anduviera en Siria.
Todavía, un día antes de venirme sonaron cuatro balazos, y no a las dos de la mañana, como cantó José Alfredo, sonaron a media mañana, se oyeron por medio pueblo. Obviamente, que la policía, bien entrenada y profesional salió en dirección contraria, como explica el manual, para salirles adelante…
Bueno, el caso es que no se vive mejor que antes, las noticias, lo dicen, los hechos lo dicen, la vida lo dice… que en lugar de andar, gateamos y eso no está bueno, porque no sólo no avanzamos, sino que vamos pa’trás…pa´trás.. y eso es peligroso…
Ya con esta me despido
muy triste y desconsolado
al ver que no hay esperanzas
de que en algún corto plazo
se acaben las pendejadas
que esta pobre Tierra nuestra
están mandando al carajo