BENDITO SEAS ATAÚD
Bendito seas ataúd,
porque a los hombres igualas.
No importa seas de metal
o de madera vil caja.
No importa tengas adornos,
flores, o cruces o nada;
en ti se pudren los cuerpos,
como en el mundo las almas.
No importa que no penetren
los gusanos a tu carga,
la podredumbre va dentro,
como en los cuerpos las almas.
Bendito seas ataúd,
porque a los hombres igualas.
Bendito seas ataúd,
donde los hombres son nada:
un poquitito de polvo
ni amor ni fe ni esperanza.
Bendito seas ataúd,
porque a los hombres igualas.
Muertos de todos los tiempos,
que fueron y que son nada.
¿En dónde está la hermosura?
¿En dónde está la elegancia?
¿De qué te sirvió el dinero?
¿De qué te sirvió la fama?
Si eres gusano asqueroso,
si eres polvo, si eres nada…
Bendito seas ataúd,
porque a los hombres igualas