No la hagas tanto de emoción, le decimos al que le pone mucha crema a sus tacos y hace alarde de la importancia de su persona y de lo que hace. No la hagas tanto de emoción porque si te emocionas más de la cuenta puedes perder noción de la realidad
Por principio de cuentas y del cuento, te diré que en mi vida he conocido a mucha gente muy trabajadora, desde los albores de mi vida en el rancho hasta estos atardeceres de mi existencia en la ciudad, y nunca, pero nunca conocí una persona que fuera trabajadora y que se quejara de su trabajo o que presumiera de su mucho trabajar.
Algo fuera de serie tiene esa gente que es verdaderamente trabajadora, que ni se queja ni presume. Sí, sí, ya sé, yo aquí he presumido de que hago ocho o diez articulillos por semana y me he quejado, no de que me carguen, sino de haberme comprometido, Ah, pero nunca he dicho que sea muy trabajador… reconozco, señor, que soy muy flojo, que he sido flojo toda mi vida y que a estas alturas ni intención tengo de cambiar, para que ni estén fregando. Pero hay flojos mañosos, flojos que saben aparentar ser trabajadores, y algunos hay que ponen tanto esfuerzo en aparentar que son trabajadores o que son importantes, que no se dan cuenta que hay ocasiones en que cuesta menos trabajo ser trabajador y ser importante de verdad que aparentarlo. Ponte a trabajar seriamente y verás, y me darás la razón.
No la hagas tanto de emoción. Eso te estresa (qué fea palabra) te intranquiliza. Vive tranquilo, sé tú mismo, no inventes ni te inventes. La meta a lograr es simple: Un mejor tú. No compites ni compitas con los demás, que a lo mejor ni en cuenta te tienen, porque, si son sabios como tú aparentas ser, han de estar bien ocupados compitiendo consigo mismos. No pierdas tiempo viendo los errores y defectos de los demás, ve los tuyos y corrígelos, no envidies los triunfos de los demás, aprecia los que tú logras y nunca dejes de trabajar y luchar por ser mejor que… tú mismo. No reniegues de lo que eres. Acéptate tal y cual como eres, que la felicidad está tan cerca de ti, tan en tu cara, que a veces hasta la apartas a un lado porque te “estorba” para ver allá lejos donde crees que la vas a encontrar.. ¡Cegatón!! Si no puedes ser feliz con lo que tienes y como eres ahora, ten por seguro que nunca vas a ser feliz, aunque de chiripa lograras ser y tener eso que vives anhelando, porque déjame que te diga bien claro, eres un pen…dejo! Perdona la franqueza, pero si la felicidad está allí tocándote las narices y la haces a un lado para buscar “tu felicidad”…, yo a una persona así le llamo como te dije arriba y no te repito porque a los infelices les choca esa palabra…

            No la hagas tanto de emoción… Déjame decirte un dicho muy ilustrativo:
En este mundo matraca,
toda la gente hace caca.
Caga el Rey, caga la vaca,
y hasta la vieja más guapa
hace su bola de caca….
¿Cómo la ves? Eso además de que cada día todo humano expele ciertos litros de gases apestoso llamados pedos, dije, todos los humanos, y el que los retenga, que dizque para no sentirse parte del vulgo, se morirá de peritonitis el zonzo…
Así que no te creas tanto, no la hagas tanto de emoción, eres lo que eres y eres como todos. Allá tú si te quieres creer hijo predilecto de Yavé, el chiquiado de Dios, el asistente de Ala, amigo personal de Zoroastro…. ¿de quién? de quien sea, estás en todo tu derecho, pero ten en cuenta que el creerte hijo de Dios no te da nunca el derecho a ser un hijo de la… para con los demás. A no ser que seas entenado de Júpiter, ese dios sí se metía con esa mujeres…, pero, No, no, no. Cuidado, o eres o no eres y si eres no te hagas ni la hagas tanto de emoción.

En los pueblos son pegajosos los dichos y las palabras de moda… Hace años una vez que fui traían el ubícate. Esta vez que fui traían el dicho ni suena ni truena... pero un dicho que nunca pasa de moda y siempre se oye allá y aquí es: “el que no tranza no avanza” Lo que equivale también a otro: “el que limpio juega limpio queda”… y algo parecido sería eso de que “el que no presume no es reconocido”. El que no la hace de emoción no llama la atención… Es que los reconocedores no son muy capaces… Serán ciegos para ver, sordos para no oír… Pero los verdaderos reconocedores, que son los que cuentan, sabemos cuando alguien la hace de emoción y cuando en realidad vale.
Una cosa sí te digo, cuando la haces de emoción lo que haces es inflarte y lo inflado sube, flota y vemos muchos egos, muy inflados flotando muy alto, será que le zacatean a las espinas de la realidad porque los desinflan de volada. Pero te voy a decir una cosa, oye bien, te la grito hasta allá arriba donde andas flotando: para dejar huella en el mundo tienes que bajar de las alturas, tienes que poner los pies en la tierra y cuando más firmes pongas los pies en el suelo, más clara y duradera será tu huella, la huella que dejes a tus hijos, a tu familia, a la sociedad… Entiende, zonzo, no puedes dejar huella en el mundo mientras andes flotando inflado.
Te voy a decir que todo, todo, lo bueno y lo malo que ha ocurrido en el mundo es fruto de todos, No te creas el papá de los pollitos ni les creas a los que dicen ser … Siempre habrá alguien que sepa hacer mejor que tú algo de lo que tú presumes; siempre habrá alguien que sea más y mejor que tú… y si no lo hubiera… deja que otros sean los que lo digan… calladito te ves más bonito… no la hagas tanto de emoción.
—¿Me entendiste, Concepción?
—Sí, siñor
—¿Qué te dije?
—Pus quen sabe

(¿Quién haría enojar al Lic, esa vez… ?) Nadie, zonzo, no te digo que el pleito es con uno mismo.
Lic. Vidriera http://www.voyconmihacha.com