La semana pasada empecé hablando de las estaciones repetidoras de noticias y señalaba que ¡tú, yo, nosotros, ellos!. nos volvemos repetidores de noticias que ni siquiera sabemos si son ciertas, pero las repetimos sólo para que se sepa que estamos bien informados, pues.
Pero mi intención al empezar ese rollo era llegar a otro final. No recuerdo exactamente dónde, pero me desvié y vine terminando con otra historia que, aunque interesante, ¿a poco no?, no estaba en mis planes porque quería que la introducción de las estaciones repetidoras de noticias y programación me llevara a decirte que no sólo nos convertimos en repetidores y repetidoras de noticia, sino que también, y eso es lo triste y lamentable, nos convertimos en repetidores de los modos de vivir de los demás, sean antepasados o contemporáneos.
Y así como repetimos las noticias que recogen nuestras “antenas”, sin saber si con ciertas, (las noticias no las antenas), así también repetimos los modos de vivir sin preocuparnos si es lo más conveniente a nuestro SER, es más, en muchos casos vemos claramente que el modo de vivir que imitamos no lleva a buenos resultados, y aún así lo imitamos, somos repetidores. Repetimos el modo de vivir de nuestros padres y conocidos, queremos imitar a los maestros, a los artistas, a los deportistas, queremos vivir como los demás… y luego también queremos que los hijos vivan como nosotros…
Por más que se diga y se repita que todos somos únicos e irrepetibles, la realidad demuestra que son muy pocos los ejemplares de humanos únicos e irrepetibles, son raros, porque la mensa mayoría somos comunes, somos tristes remedos de otros. ¿Cuántos no imitan, hasta donde el dinero les alcanza la vida de sus ídolos? No se conforman con vestir como sus ídolos, sino que quieren caer en los mismos pecados que cayeron aquellos a quienes admiran… Y no me refiero solamente a que imitamos a los ídolos de la farándula y las pantallas, sino más especialmente a los ídolos con los que crecimos. No es raro que el hijo salga borracho si su idolatrado padre empinaba el codo los fines de semana, y los principios medios de semana también. No es raro tampoco que la muchacha aprenda las malas mañas de la madre. Y aunque el borracho padre y la floja y guandaja madre también tengan cualidades dignas de imitación, los muchachos tienden a imitar lo más fácil, y lo que aparenta producir fácil placer… fácil.
Y así, a base de copiar y repetirnos, la humanidad progresa muy lentamente, dando un paso al frente y dos pa’trás…
Para avanzar debemos de intentar nuevas formas de ser… mejores. Debemos de dejar seguir copiando el pasado, debemos de intentar nuevos modos de ser y de actuar… Dejar los viejos moldes. Dar diferentes respuestas y hacer diferentes preguntas. Aquel que dijo que si alguien te daba un ma…nazo en una cachete le pusieras el otro, no andaba tan fuera de razón. Esa sería una actitud totalmente diferente a lo aprendido, a lo esperado, a lo copiado…. Si te dan la cachetada y ofreces el otro cachete, despistas al enemigo; el que te da la cachetada es porque se siente superior a ti, no te tiene miedo, nadie le da una cachetada a alguien que tiene un rifle en la mano. Espera que le respondas para entonces sí tupirte duro y macizo. Poner la otra mejilla es dar respuestas diferentes a situaciones comunes… De seguro lo sacarás de onda, no sabrá qué hacer, te juzgará de loco, pero ni te pondrá la otra cachetada ni te molestará más… ahora que si de da la otra cachetada, por lo menos intentaste algo nuevo, pero no vengas a llorar conmigo.
Ese mismo que recomendaba poner la otra mejilla, decía que el mundo se salvaría siendo pacíficos, La Paz es la salvación del mundo… y nosotros seguimos tercos creyendo que el mundo solo se salvará con guerras, una buena guerra y tendremos paz… ¡Eso no da resultado!, ya lo hemos visto, hay que intentar algo nuevo, hay que dejar de copiar el pasado….
¿Y yo? Yo bien, gracias. Sí, pa’qué digo que no, si sí, unas veces copio y otras también y a veces hasta soy copiado. Pero por lo menos trato y trato de ser original al escribir, y trato de decir de forma nueva algunas cosas viejas y decir algunas nuevas…. No todo es copiado. Hay quienes me preguntan “¿de dónde copias lo que escribes?”… porque creen que todo debe ser copiado… hasta lo que pensamos.
Pero una vez, o dos, alguien que sí cree que se puede ser original me preguntó “¿De dónde le sale tato?” “De donde mismo que te sale a ti -le dije- pero no todo lo pongo en papel”. …. creo que no me entendió… Pero sí creo que a todos nos pueden salir ideas buenas una vez que liberemos el pensamiento, una vez que le abramos la puerta de la “jaula” en que lo encerraron gentes que pensaron que nos hacían un bien, “para que no pensáramos cosas malas”, y donde después lo mantuvimos, creyendo, como los pájaros enjaulados, que el volar libre era una debilidad, una pobreza, como creemos pobres y herejes a los librepensadores, sin darnos cuenta que la verdadera vida está en soltar el pensamiento, en no seguir por obligación los viejos esquemas, en no tener miedo a dudar, y si para ganar la buena “razón” es necesario perder la mala “fe”… así sea, Amén, digo, ya se acabó el papel.. y yo sigo enredado en los barrotes de la jaula… Salud y saludos. Hasta la próxima semana