SEM 43 del 2011

Estoy juntando en un librito escritos pasados. algunos ya están en amazon.com

pronto estará LA COLUMNA DEL LIC. VIDRIERA 2011 Y 2012… por allí me encontré este…

POBRES MUCHACHOS

SIN experiencia, sin ESPERANZAS… y con las alas rotas…

Llega el muchacho recién graduado, con al-gún certificado de escuela elemental, secundaria o hasta con un título profesional; bien contento a su primer trabajo, porque para eso estudió, para eso se preparó. Durante muchos años no tenía clara la idea de esa “preparación”. Él creía que el estudio era parte de la vida, que la preparación para la vida la había tenido en los 9 meses que pasó en el vientre de su madre, que llegando al mundo todo era vivir. Hoy se da cuenta que la preparación de la escuela era para encontrar un buen trabajo, que era preparación para competir con miles de compañeros que andarían buscando un ‘trabajo’ y que muchos no lo encontrarían.

Pero este muchacho ya encontró su trabajo y viene con todas las ganas y toda su juventud a trabajar y a demostrarle a la compañía que lo aceptó que hizo bien en aceptarlo; Ah, porque no es fácil que lo acepten a uno de joven, no señor, todos piden experiencia. ¡Sí serán brutos¡ ¿Cómo pedirle experiencia a un muchacho que anda buscando su primer trabajo? ¡Y así de zonzos son gerentes de grandes compañías!

Llegó el muchacho a una compañía que hace puros carros cuadrados y él muchacho trae ideas para hacer carros redondos, llantas sin aire, vidrios que cambien de color y de calor y muchas ideas más que no ha madurado todavía, pero que van a revolucionar el mundo de los carros; también trae muchas ideas para revolucionar el ambiente de trabajo. Pronto descubre muchos errores que puede corregir y muchas cosas que puede mejorar. Viene dispuesto a dar el 100% y a desarrollar todos sus talentos.

Pero en cuanto llega, lo ponen en un rincón, le dicen cómo se hacen las cosas, se ríen de sus ideas y hasta lo amenaza su superior, diciéndole que se olvide de ideas y se ponga a trabajar como le dicen y que si no se está sosiego lo van a reemplazar por otro de los muchos que andan ansiosos de trabajar y hacer lo que les digan a cambio de un pago semanal… que se guarde su 95% de talento y que sólo use el 5% que necesita para hacer lo que tiene que hacer como le dicen que lo haga.

Le cuesta al muchacho renunciar a sus ideas y a sus ideales, pero los consejos de sus padres y amigos, y el ver que otros han perdido sus trabajos por no someterse y acatar las órdenes de los “expertos”, lo hacen que poco a poco se vaya convirtiendo en un trabajador más, un engrane más en la gigantesca maquinaria, de la compa-ñía… del mundo. Y el que iba a trabajar PARA una compañía al 100%, termina trabajando EN una compañía al 5% de su talento.

….Y así pasa cuando llegas al mundo, abres los ojos y se te llena la cabeza de ideas. Te llenas de ilusiones al ver tantas y tantas cosas que puedes mejorar. ¡Vas a cambiar el mundo! Vas a hacer un mundo mejor para ti y para todos, vas a corregir los errores, lo vas a hacer hermoso, vas a terminar con las dolencias y enfermedades, la pobreza, el hambre, las sequías y los aguaceros… Vas a hacer de este mundo un paraíso… vas a terminar con la injusticia, con la hipocresía, con el engaño. ¡Y lo ves tan posible!  ¿Por qué no lo habrán hecho antes? ¿Qué no verán?… Y es que estás en esa edad en que chiquito se te hace el mar para hacer un buche de agua.

Luego te topas con la indolencia de la gente y se te van cerrando puertas… se te caen las alas, y acabas por ser un humano más, cabisbundo y meditabajo.

Pobres muchachos. Cuando se desesperan y quieren demostrarnos que saben y que quieren corregir nuestros errores, nosotros movemos la cabeza y decimos: “pobres muchachos, piensan que lo saben todo, les falta experiencia, ya llegarán a mis años”….

¿De qué experiencia hablas, viejo amargado? ¿Hasta cuándo te vas a convencer que vale más el corazón que la experiencia…?  Puede obtener más experiencia un muchacho listo en una semana que un viejo bruto en una década.

Es tiempo de que dejemos de hacerle al tonto y de engañarnos a nosotros mismos, ¿De qué tenemos experiencia los viejos? ¿De qué fregaos nos ha servido la experiencia…?

En lugar de presumir de experimentados y estar orgullosos de nuestras hechuras, deberíamos de estar triste y amargados al ver el mundo que hemos hecho. Porque si este mundo anda mal, es el fruto nada más y nada menos que de todo lo que hemos hecho los hombres experimentados, pero sobre todo, óyelo bien, este mundo es el fruto de todo lo que no hemos hecho, de todo lo que sabíamos que debíamos hacer y no hicimos… ¿Y aún así me sales con que tenemos más experiencia que los jóvenes? ¿Les queremos enseñar a que sigan nuestros pasos para que sigan mandando a la… a donde sea… este mundo?

No les estamos ofreciendo nada a los jóvenes, a nuestros hijos, ¡Cuántos van a hacerse viejos sin poder realizar sus sueños, sus anhelos, sin vivir plenamente! ¡Ni siquiera un trabajo decente les podemos ofrecer a todos! Eso es para que nos diera vergüenza a los viejos “experimentados” que les cerramos las puertas a los jóvenes porque no tiene experiencia.

Ni siquiera tenemos el derecho de criticarlos, óyelo bien, cuando la desesperación los lleva a buscar escapes en vicios y drogadicción… ¡la culpa es nuestra, de los viejos, porque no les podemos ofrecer un porvenir y les cerramos las puertas cuando ellos lo quieren buscar! Porque ellos no saben y nosotros sí sabemos, porque ellos no tienen experiencia y nosotros sí tenemos…  ¡Qué poca…! Y ahora sí me encabrite, conmigo, contigo y con todos los que no hicimos ni hacemos un mundo más humano… ni me despido, voy a echarme un alicuz…alipus, tecuranis, lo que sea…pues.