TE LO PASO AL COSTO…. La noche de los marcianos

 

 

TE LO PASO AL COSTO

 

 «La noche que llegaron los marcianos»

 

war-of-worlds-elleswarLa guerra de los mundos es una novela del escritor inglés H. G. Wells (1866-1946). El 30 de octubre de 1938, la emisora CBS retransmitió una adaptación radiofónica de dicha novela. Orson Welles dirigió la presentación… y estuvo tan bien hecho el trabajo y tan real fue la transmisión que el público pensó que de verdad había una invasión de extraterrestres y se dio una situación de histeria general en la sociedad estadounidense.

Por esos tiempos el radio era el centro de entretenimiento en los hogares y el domingo por la tarde y tempranas horas de la noche era cuando había más audiencia… Muchos de ustedes se acordarán o habrán oído hablar de las famosas radionovelas, como El Ojo de Vidrio y Chucho el roto que hasta causaban que los rancheros soltaran pronto la yunta para ir a la casa a pegarse al radio para el siguiente capítulo…

El programa de La guerra de los mundos no fue planeado como una broma y nunca imaginó el joven Orson Welles, que tenía entonces 23 años, lo que ocasionaría la transmisión.

El programa duró unos 60 minutos. A las ocho de la noche una voz anunciada: “la Columbia Broadcasting System y sus estaciones afiliadas presentan a Orson Welles y el teatro del Mercurio en el aire en ‘guerra de los mundos” de H.G. Wells.” Pero muchos no escucharon el principio, porque, aunque millones de personas tenían sus radios prendidos, muchos estaban escuchando, como todos los domingos, al ventrílocuo Edgar Bergen y su muñeco “Charlie McCarthy” en NBC un show que muchos seguían. Muchos cambiaron a CBS a eso de las 8:12 después de terminado la comedia del ventrílocuo, cuando siguió un cantante poco conocido. Entonces se encontraron con la sorpresa de había una invasión de marcianos en esos momentos…

Welles presentó la radionovela con una introducción hablada, le siguió un locutor leyendo un informe de tiempo, pero de pronto el locutor parece abandonar la historia, y llevó a los oyentes a a un salón del Hotel Park Plaza en el centro de Nueva York, donde tocaba Ramón Raquello y su orquesta. Se escuchó música de baile por algún rato, y entonces comenzó el pánico. Un locutor interrumpió el programa con la noticia de que “El Profesor Farrell del Observatorio de Mount Jenning “ había detectado grandes explosiones en el planeta Marte. La música de danza todavía se oía como fondo mientras el excitado locutor hablaba… Luego otra interrupción y se informaba a los oyentes que se había estrellado un gran meteorito en el campo de un granjero en Grovers Mills, New Jersey.

Pronto, había un locutor reportando desde el lugar del accidente describiendo con lujo de detalles a un marciano que estaba saliendo de un gran cilindro metálico. “Cielos, -declaró-, algo se mueve fuera de la sombra como una serpiente gris. Ahora aquí sale otro y otro más y otro más. Parecen tentáculos… Puedo ver el cuerpo de la cosa ahora. Es grande, grande como un oso. Brilla como el cuero húmedo. Pero esa cara…, lo… lo… señoras y señores, es indescriptible. Apenas puedo seguir viendo esto, es terrible. Los ojos son negros y brillan como una serpiente. La boca es de forma de V con saliva goteando de sus labios sin montura que parecen temblar y pulsan”.

Luego los marcianos montaron en unas máquinas de guerra que caminaban y dispararon armas de “rayos de calor” a los insignificantes seres humanos reunidos en torno al lugar del accidente.  Aniquilaron a una fuerza de 7,000 Guardias nacionales, y después de ser atacados por la artillería y bombarderos los marcianos soltaron un gas venenoso en el aire. Pronto “otros cilindros marcianos” aterrizaron en Chicago y St. Louis.

La radionovela era extremadamente realista, con Welles empleando sofisticados efectos de sonido y sus actores haciendo un excelente trabajo representando aterrorizados anunciadores y otros personajes. Un locutor informó que un pánico generalizado había estallado en las proximidades de los sitios de aterrizaje, con miles tratando desesperadamente de huir. De hecho, no estaba lejos de la verdad… Hubo carreteras atascadas de gente huyendo. Gente pidiendo a máscaras para gases… se habló de suicidios, pero no se confirmaron. Cuando llegaron al estudio noticias del pánico en las calle, Orson Welles trató de calmar a la audiencia, pero de todos modos se calcula que más de un millón de personas sí se asustaron de verdad.

La policía hizo una investigación sobre el programa, pero no encontró culpa. Orson Welles temió que eso dañara su carrera, pero al contrario la fama que logró con ese programa lo llevó a Hollywood y a una exitosa carrera. En 1941 escribió, dirigió y produjo la película de misterio Citizen Kane, que algunos consideran una de las mejores películas de todos los tiempos…

Su radionovela de 1938 pasó a la historia como “La noche en que llegaron los marcianos”.

  Yo no lo oí, no lo v,i ni lo viví, simplemente te lo paso al costo

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Acerca de licvidriera

Leo, medito, escribo, vivo y escribo en la eternidad
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