Un poco antes de 8:00 de la mañana del domingo 7 de diciembre de 1941, cientos de aviones de combate japoneses atacaron la base naval estadounidense en Pearl Harbor, cerca de Honolulu, Hawái. El bombardeo duró apenas dos horas, pero fue devastador: los japoneses lograron destruir cerca de 20 buques estadounidenses, incluyendo ocho acorazados enormes, más de 300 aviones, más de 2,000 soldados y marineros murieron en el ataque, y otros 1,000 resultaron heridos.

Al día siguiente, el presidente Franklin D. Roosevelt pidió al Congreso declarar la guerra a Japón; El Congreso aprobó su declaración con un solo voto en contra. Tres días después, los aliados  japoneses, Alemania e Italia, también declararon la guerra a los Estados Unidos. La guerra ya llevaba dos años, finalmente Estados Unidos entraba de lleno a la SEGUNDA guerra mundial.

El ataque a Pearl Harbor fue una sorpresa, pero Japón y los Estados Unidos se habían ido acercando a la guerra durante décadas. Estados Unidos veía muy mal la actitud cada vez más beligerante de Japón hacia China. Japón creía que una manera fácil de resolver sus problemas económicos y demográficos era expandirse en territorio chino y apoderarse de su mercado de importación; para eso, Japón había declarado la guerra a China en 1937. Estados Unidos respondió a la agresión con una batería de sanciones económicas y embargos comerciales. Esperando que sin acceso a dinero y bienes y suministros especialmente esenciales como petróleo, Japón tendría que frenar su expansionismo. Pero las sanciones solo aumentaron en los japoneses la determinación a defenderse y guerrear.

Meses de diplomacia no lograban nada. Ni Japón ni Estados Unidos cedían terreno. La guerra parecía inevitable.

Sin embargo, nadie creía que los japoneses comenzarían esa guerra con un ataque en territorio estadounidense y menos en Hawái que les quedaba a unas 4,000 millas de distancia. De hecho, como no se esperaban un ataque tan cerca de su casa, las instalaciones navales en Pearl Harbor se mantenían relativamente indefensas. Casi la flota entera del Pacífico fue atracada alrededor de la isla Ford en el puerto, y cientos de aviones fueron apretujados en campos adyacentes… y todo eso hacía que para los japoneses, Pearl Harbor fuera un blanco irresistible; pensaban que al destruirle a Estados unidos su flota del Pacífico lo debilitarían completamente. El 7 de diciembre, después de meses de planear y practicar, los japoneses lanzaron su ataque.

Aproximadamente a las 8:00 am, el cielo sobre Pearl Harbor se llenó de aviones japoneses. Bombas y balas llovieron sobre los buques atracados. Una bomba de 1,800 libras atravesó la cubierta del acorazado USS Arizona y aterrizó en el compartimiento de municiones delantero. La nave explotó y se hundió con más de 1,000 hombres atrapados dentro. Siguieron ataques a los demás acorazados. Todos los acorazados en Pearl Harbor, el USS Arizona, USS Oklahoma, USS California, USS West Virginia, USS Utah, USS Maryland, USS Pennsylvania, USS Tennessee y USS Nevada sufrieron daños importantes. Todos menos el USS Arizona y el USS Utah fueron finalmente rescatados y reparados.

El ataque japonés a Pearl Harbor, además de buques y aviones, destruyó embarcaderos y campos de aviación. Pero los japoneses no lograron paralizar la flota del Pacífico. Por la década de 1940, los acorazados dejaron de ser el buque de guerra más importante: Los portaaviones eran, y los portaaviones de la flota del Pacífico no esaban en el puerto. Por otra parte, el ataque de Pearl Harbor había dejado intactas las instalaciones más importante en tierra – depósitos de combustible, talleres, astilleros y muelles de submarinos. Como resultado, la marina de guerra de Estados Unidos fue capaz de recuperarse relativamente rápido del ataque.

Después del ataque de Pearl Harbor y por primera vez después de años de discusión y debate, los estadounidenses estaban Unidos en su determinación de ir a la guerra. Los japoneses querían empujar a los Estados Unidos a un acuerdo para levantar las sanciones económicas contra ellos; en cambio, lo empujaron a un conflicto global que en última instancia dio lugar a la primera ocupación de Japón por una potencia extranjera. Además de ser bombardeado con las primeras bombas atómicas que lo obligaron a rendirse.

Han pasado 75 años de Pearl harbor…. El mundo ha cambiado… Al parecer, el último sobreviviente de los atacantes, un piloto japonés vuelto pacifista, murió en mayo de este año a los 99 de edad. De las víctimas del ataque quedan varios sobrevivientes. En días pasados, organizaciones que apoyan a los veteranos fletaron un avión 75 sobrevivientes de Pearl Harbor y la Segunda Guerra y estarán en Hawái para la recordación de los 75 años…

Nota: El único voto contra la declaración del Congreso de la guerra contra Japón vino de representante Jeannette Rankin de Montana. Rankin fue un pacifista que también votó en contra de la entrada americana en la I Guerra Mundial “como”una mujer, dijo, “yo no puedo ir a la guerra, y me niego a enviar a alguien más.