PLANTAS QUE CURAN El Capulín

EL CAPULÍN

 

Un lugar muy popular para paseos campestres cerca de mi pueblo se llama El Salto de los Capulines. Una araña muy temida se llama “Araña Capulina”, que parece una fruta de capulín con patas, y un comediante mexicano que hacía dueto con Viruta se llamaba “Capulina”…. muy probablemente por “gordito”

Pero Capulín es el nombre de un árbol…y su fruta.  El nombre se deriva de la palabra náhuatl capolín o capolcuahuitl. El nombre científico es Prunus salicifolia para la variedad más conocida, porque hay varias, otra nombre es Prunus serotina. Es un árbol que alcanza varios metros de altura; sus flores son blancas y sus frutos de color verde, pero al madurar toman un color morado negruzco con un sabor dulce. El capulín es muy parecido a la cereza, de hecho le llaman “la cereza negra”.

La madera de capulín es muy apreciada en ebanistería por ser de grano muy fino y de bonito color oscuro-rojizo.

 Beneficios medicinales del Capulín.-  Un té de  hojas de capulín es un buen sedante. También es bueno para aliviar la tos, gripa, catarro y fiebre, así como la diarrea y el dolor abdominal.

Formas de prepararlo.–

Jarabe para la tos, gripa, catarro y fiebre.- Se ponen a hervir las hojas o las ramas de capulín, se agrega canela y  azúcar. Se toma en cucharadas. Otra forma de preparar el jarabe de capulín es hirviendo a fuego lento el fruto y las hojas con suficiente azúcar hasta que espese, se deja enfriar, ya colado se le agrega limón y alcohol, se administra tres veces al día.

Para casos de diarrea y dolor abdominal.- Se hace un cocimiento con un puñado de raíz, corteza y hojas del capulín. Se le añade miel de abeja y se deja cocer a punto de jarabe. Se bebe un poco cada  seis horas

  Historia.  El Códice Florentino, menciona su uso para: los ojos irritados. Francisco Hernández, el médico real y botánico español, que pasó siete años estudiando las plantas mexicanas entre 1570-77, dice del capulín que es sedante, tónico, “El cocimiento de la corteza puesto al sol por quince días y bebido en la cantidad de una onza, cura la disentería; el polvo de la misma, desvanece las nubes de los ojos, aclara la vista y cura las inflamaciones, ablanda y humedece la lengua cuando esta está seca por el excesivo calor.”

El padre Bernabé Covo en su Historia del Nuevo Mundo, después de describir el árbol del capulín, dice: “Los indios suelen hacer vino de esta fruta. El polvo de la corteza del árbol deshace las nubes de los ojos y aclara la vista. Su madera es colorada y buena de labrar, y de ella se hacen cajas de arcabuces. Nace este árbol en tierras templadas, como lo es la comarca de México, y dáse ya en esta ciudad de Lima, á donde se trujo pocos años ha de la Nueva España.”

Otro escritor añade: “…. el fruto maduro es dulce y de un sabor muy agradable, que con el se fabrica un vino y mezclado con la harina de maíz constituye un alimento muy aceptado entre los indios y que lleva el nombre de Capoltamalli.”

A finales del siglo XIX, la Sociedad Mexicana de Historia Natural la indica como antipalúdico, pero no se ha comprobado, auqnue se sigue usando contra el paludismo.

La Sociedad Farmacéutica de México cita los usos siguientes; antidiarreico, antipalúdico, astringente, eupéptico, gastritis atónica, sedante cardiaco, sedante de la circulación, sedante en catarros bronquiales y laríngeos y tónico.

Su empleo más frecuente es en el tratamiento de la tos, que da a consecuencia del “catarro de frío” (entre otras causas) y cuya intensidad y duración depende de la gravedad de la infección. En Michoacán, Hidalgo y en el Estado de México se reportan los siguientes remedios: con el fruto se prepara un jarabe que se toma por cucharadas; el cocimiento de las hojas ingerido cada cuatro horas; o el cocimiento de la corteza, tres veces al día; este último se receta igual en Aguascalientes. En el Distrito Federal, se prepara también un té con las hojas, aunque suele acompañarse con hojas de durazno, tejocote y manzana. En Hidalgo y en el Estado de México, se usa para aliviar a los enfermos de empacho.

RECOMENDACIONES.- El fruto, como el árbol llamado capulín, es delicioso y comestible. No conviene abusar, en grandes cantidades puede resultar venenoso, pues ataca y paraliza los centros respiratorios y el corazón.

A pesar de que la fruta es muy sabrosa, si se la da a niños, tenga cuidado en pelarla, pues la cascarita es muy fina se pega en el estómago y les puede producir infecciones.

Nota.- Algunos confunden la araña capulina con otra araña, «la viuda negra», pero que yo sepa la araña capulina ni casada está….

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Acerca de licvidriera

Leo, medito, escribo, vivo y escribo en la eternidad
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