LA COLUMNA DEL LIC VIDRIERA… La tensión nerviosa ya es «estrés»

Teníamos mucho tiempo sin vernos, y el otro día (más bien noche) nos encontramos en un velorio.

Los velorios suelen ser lugar de reunión de gente que no se ve muy seguido, y aunque tú vas con la intención de ver el muerto y saludar a los dolientes cercanos, a veces te topas con personas que con su plática enfadosa te hacen pensar: “cómo no está este en el cajón y yo estaría platicando con el difunto, que ese sí era bueno para platicar”… Ese fue el caso de este amigo al que traté de escabullírmele, pero no pude.
“He estado leyendo lo que publicas en internet, -me dijo- sobre todo tu columna… Es increíble lo mucho que tenemos en común tú siendo tan de izquierda y hereje y yo siendo de derecha…blablblabla….”
Bha….liendo mater¡ Ese zonzo me calificó a su antojo. Yo no sabía que era de izquierda y hereje, y tampoco sabía que tenía mucho en común con uno de derecha, aunque no muy derecho, como el amigo este. Rápido recordé el motivo por el que no era santo de mi devoción y no lo veía seguido. Es que cuando me recriminaba mi falta de fe, yo le decía no hay que creer más allá de lo necesario. Creer más de lo necesario, puede ser dañino.

Y es que el amigo es más papista que el papa y más católico que Jesucristo, y me agarró tirria desde el día que le dije que me caían mal los que eran más católicos que cristianos, que no se puede ser buen católico si no se empieza por se buen cristiano… y otras cosas le dije, que no me creyó ni me escuchó, porque yo ya estaba en su catálogo de los herejes de la izquierda… de los réprobos, me imagino, los que iremos al infierno sin remedio y sin frenos….
Obviamente que no iba yo a hacer nada por cambiarlo de opinión ni a tratar de cambiar la imagen que él amigo este tiene de mí… si me veía como Dios a los conejos, chiquitos y orejones, allá él.

Cuando somos niños, inmaduros, (la inmadurez en los niños no es defecto, es un estado, simplemente todavía no maduran), tratamos de conformarnos a la imagen que nuestros padres tiene de nosotros, muchos a toda fuerza queríamos ser el niño o niña que nuestros padres veían en nosotros o querían que fuéramos… Tratábamos, pero era imposible, porque casi siempre nuestros padre tenían una imagen de cómo querían que fuéramos y, “madurando”, nos fuimos dando cuenta que simplemente no podíamos ser el individuo que nuestros padre esperaban que fuéramos… y decidimos ser como quisimos ser. Bien o mal, pero el que es lo que quiere ser, es el feliz… El que puede cantar con sinceridad aquella canción del compa Pedro Infante: «Yo soy quien soy y no me parezco a nadie, me cuadra el campo y el chiflido de sus aigres, mis compañeros son mis buenos animales, chivos y mulas y uno que otro viejo buey».
Pero no creas que toda la gente llega a madurar en este mundo… Oh, no, si no fuera por tantos viejos y viejas inmaduros fracasarían muchos negocios, bueno negocios, que viven de la inmadurez de la humanidad…
Muchos llegan a grandes todavía tratando de llenar esa imagen, ya no solo que sus padres tenían de ellos y para ellos, sino que tratan de llenar la imagen que la sociedad que les rodea les ha forjado… y según los expertos, que no sé quiénes serán eso señores, porque nomás los mencionan pero nunca dan la cara y no he conocido un solo experto en persona…, según los expertos, digo, la mayor causa en el mundo de eso que antes se llamaba tensión nerviosa, y hoy le llaman estrés, la mayor causa de estrés es no poder dar gusto a los demás siendo como ellos quieren o esperan que seamos…

Y la segunda causa más grande de estrés es que los demás no sean como queremos y esperamos que sean…
Así que hay tensión nerviosa en el padre porque su hijo no es como él espera y hay tensión nerviosa en el hijo por no poder ser como su padre quiere que sea….

Y hay tensión nerviosa en muchos zonzos porque no pueden ser como la sociedad quiere que sean, o porque les cuesta mucho aparentar lo que los demás esperan de ellos.
Te imaginas lo felices que serían las familias si no nos preocupáramos tanto por hacer a los demás a nuestra imagen y semejanza… eso solo Dios, y en muchos casos hasta parece que  le falló… porque mucho se parecen más al diablo que a Dios… (mmm ¿habría cuernos?)
Imagínate nomás lo feliz que sería este mundo si cada quien se preocupara por ser como quiere ser y no por querer ser como los demás quieren y esperan que sea… ¿Te imaginas lo feliz que sería el mundo si cada quien se preocupara por agradarse y aceptarse a sí mismo y no vivir preocupados por lo que los demás digan y quieran y esperen? ¿Te imaginas lo bien que marcharía este mundo y lo felices que seriamos todos si cada quien cuidara su casa y dejara de meter las narices en las ajenas?… casas, casas ajenas….
…chivos y mulas y uno que otro viejo buey…
Siempre que escribo algo así de enredoso hay quienes se preguntan “¿de quién estaría hablando el licenciado?” ¿Qué te digo…? preocúpate de ti mismo y deja que yo hable… Salud y saludos y hasta la próxima.

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Acerca de licvidriera

Leo, medito, escribo, vivo y escribo en la eternidad
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