DICHOS Y REFRANES
«Como perro sin dueño»
Cuando ves a alguien que camina por la calle sin rumbo, mal cuidado y…. bueno sí, de muchos homeless se puede decir que parecen perros sin dueño, pero el dicho es más viejo. Por allá en mis tiempos le decían a algunos “ya cásate para que tengas quien te cuide, mira nomás cómo andas, hasta pareces perro sin dueño”.
Aunque parece que tiene sus ventajas el ser perro sin dueño porque no tienes a quien cuidar ni a quien obedecer, pero, por otro lado, tampoco tienes quien te cuide ni quien te procure de comer…. ni siquiera una gorda que te caliente…. quiero decir, ni quien te caliente una gorda (gorda les decimos a las tortillas aunque estén flacas)… ni quien se preocupe por ti ni nadie por quien preocuparte.. no familia, no amigos… mal cuidado y mal vestido… sin rumbo en el mundo y sin rumbo en la vida, eso es lo que se llama parecer o vivir como perro sin dueño…
NOTIBREVES.
Te me haces muy ojona.. y roncona
Dicen que un perdido a todas les va… y un preso siempre tratará de escapar, pero así como ha habido escapes famosos por lo bien planeado e ingeniosos… hay otros que causan lástima y hasta risa como fue el intento de escape, hace unas semanas, de Francisco Herrera Argueta de 55 años, preso en la cárcel El Pozo de San Pedro Sula en Honduras.
Francisco Herrera Argueta, se vistió con una falda larga, peluca rubia, lentes de sol y pechos falsos para engañar a los guardias de la prisión saliendo entre los familiares de presos que salían de prisión el domingo en la tarde, después de un día de visita.
Francisco Herrera, Incluso cuidó el detalle de pintarse con lápiz labial y las uñas de color rosa.
Pero hubo otros detalles que no cuidó. Se le ocurrió llevar zapatos de tacón alto y no cualquier hombre camina bien con tacones altos, así que los guardias notaron su manera inusual de caminar y cuando lo oyeron hablar descubrieron que la voz no era muy femenina… Ni modo Pancho, a la otra. Ensaya el paso y la voz
SIGNIFICADO DE….
ARPÍA
El término arpía designaba, en su origen, a un monstruo fabuloso con rostro de mujer y cuerpo de ave de rapiña. Proviene del latín Harpyia, y este de Hárpuia, que era como denominaban los griegos a estas hermanas que privaban de alimento a quienes encontraban en su vuelo —como hicieron con Fineo por orden de Zeus hasta la llegada de Jasón y los Argonautas—, dejando tras de sí un rastro de suciedad y podredumbre. Las arpías, de la leyenda griega eran crueles y despiadadas, y acabaron personificando las fuerzas de la naturaleza desatadas, en particular los vientos.
La palabra aparece en escritos en castellano en la primera mitad del siglo XV y, por sus connotaciones negativas, adquirió pronto diversos significados figurados de los que sólo uno ha mantenido su pujanza: ‘mujer mala o aviesa.
“Ave monstruosa, cruel, y sucia, que fingieron los poetas, con el rostro de doncella, y lo demás de ave de rapiña”. Diccionario de 1770 que añade “la mujer de muy mala condición, o muy fea”, y una referencia a la “mujer codiciosa, que con arte, o maña saca lo que puede”.
HUMORADA
Llevaban un mes de casados Gaudencio y Altagracia, su nidito de amor era una humilde casita en el rancho que desde allá donde andaba Gaudencio arando con la yunta alcanzaba a ver… Ese día como que alcanzó a ver a Altagracia que andaba tendiendo la ropa y se le figuró que le hacía señas con los brazos, arrimó los bueyes a un huizache y se fue casi corriendo a la casa, tomó en sus brazos a su mujercita que estaba a tiznado el fogón en la cocina, la condujo al petate, por supuesto que Altagracia se dejó llevar y se dejó acostar y se dejó… y se dejó, pero lo que son las cosas, cuando estaba en lo más sabroso del encuentro amoroso, Altagracia arriscó la naricilla y le dijo preocupada a Gaudencio: “No te muevas, orita vuelvo, voy a la cocina un momento, porque creo que se están pegando los frijoles”.
–“¡No, no vayas, mi negra! -dijo con voz entrecortada Gaudencio-. ¡Deja que los frijoles se peguen y se maten si quieren, pero vamos a seguirle a esto que está re bueno!”…
…y los frijoles se mataron.