La Columna del Lic. Vidriera… El chivo expiatorio

¿Quién tendría la… ocurrencia de sacrificarle borregos a Dios? ¿o serían chivos?  No creo que haya sido idea de Dios, no señor, eso sería pensar muy poco de un Dios, eso sería compararlo con cualquier diosesillo. “Ey, vengan sacrifiquen borregos para que yo esté contento”. ¿Quién va a está contento con que le echen humo…? y luego humo de un borrego muerto, ya ni la fregaban, eso, definitivamente es pensar muy poco de cualquier dios que hablemos. Pos qué clase de dios sería ese, a no ser que fuera un becerro de oro, pero si hasta de barro que fuera, la idea no parece muy inteligente que digamos.

El caso es que de allí salió lo del chivo expiatorio, ese chivo que se ofrece para que los demás queden libres de culpa…en expiación, decimos.

Expiar quiere decir, quiere decir… que deja de piar.. que ya no pía, que ya se murió… por lo que algunos chivos expiatoriologos creen que en algún tiempo de inflación y vacas flacas, la economía no alcanzaba para sacrificar chivos y se sacrificaban pollos y gallinas y sería entonces cuando se acuñó la palabra ex-piar, que ya no pía…. ni pío dijo, decimos los que todavía piamos…

Cuando la economía empeoró se ofrecía humo de palomas sacrificadas, y las ofrendas de humos vinieron terminando en humo de copal e incienso, pero como “el incienso expiatorio” no suena bien para un dicho, quedó lo del “chivo expiatorio” que es como se le llama al que paga el pato, al que se escoge para que cargue con las culpas de todos. Lo que, así de pronto parece una buena idea: que uno pague por todos, pero viéndola bien, a esa idea se le alcanza a ver la… falsedad.

Puedes pagar una deuda material por otro… pero una culpa moral, un pecado de otro, digamos, no lo puede pagar más que el que lo cometió, por más chivos que mate, hasta puede acabar con la borregada o la chivada,  pero seguirá siendo culpable.

Ofrecer sacrificios, sobre todos cuando estás sacrificando a otros, no te salva, no te limpia. Sacrifícate tú, que andas sacrificando a otros.

Del mismo modo, echarle la culpa a otro no te quita la culpa, al contrario,  te agrega una más. Matar un “chivo expiatorio” y “tatemarlo” para ofrecerlo en expiación no es la solución para limpiarte de la culpa.  Podrás hacer una buena birria, pero la culpa no te la quitas aunque invites a los sumos sacerdotes al banquete.

No son los sacrificios, es el perdón, la única cosa que te limpia de la culpa. Si a alguien ofendiste, al primero que debes de pedir perdón es a ti mismo por hacer la tarugada de ofender y perdonarte por tu mala acción y luego pedir perdón al ofendido.

Si ya cometiste una falta ¡no cometas el error de cargársela a otro! Eso, a la larga y a la corta te traerá un montón de malas consecuencias, como baja autoestima, estrés, frustración y depresión… eso nomás para empezar.  Acepta que eres imperfecto, no temas, como Judas temió, acepta tus faltas, perdónate y perdona y verás que se te irán acabando tus frustraciones, tu estrés tu depresión…. ¡otro mundo! Y sin humos ni sacrificios…

Pero a muchos se les hace más fácil acusar a los demás, acusar al “chivo expiatorio” antes que reconocer sus errores, sus faltas, su imperfección… Todo lo quieren solucionar con “humo”. Por eso estamos como estamos, porque desde el principio venimos errados queriendo limpiar las culpas con sangre, de animales y hasta de humanos, ¡qué falladota! Queriendo limpiar las culpas con sacrificios y con humaredas, ¡qué falladota! Qué conceptos tan pobres de dios, de la divinidad, de el Señor…

Así que entiende bien esto, que te repito para llenar la hoja y para que se te quede en la maceta…. Por no aceptar la culpa viene la frustración… No pagues con sacrificios ajenos tus culpas..,.págalas con tu sacrificio, descúlpate, pide perdón y sigue adelante; si te perdonan o no, es cosa de otros, cada quien carga sus culpas, cada quien se limpia de sus culpas. Por lo pronto tú ya te perdonaste, y el perdonarte te libera.. No justifiques, no mientas ni aceptes mentiras. Si cometes un error, ( y muchos cometerás a lo largo de tu derrengada vida,)  acéptalo no es cosa del otro mundo cometer errores…, nomás eso nos faltaba, que en el otro mundo también se cometan errores, podemos cometer el último error al entrar a la puerta equivocada al morir,  (por eso muchos se mueren con los ojos bien pelones para ver bien a cuál puerta se van a meter) pero ya allá no puede haber errores, ¿o estoy en el error?

 

 El Pilón.- Si no quieres ir no vayas; si no quieres llegar no empieces; pero si ya vas en el camino, camina o hazte a un lado… Vive y deja vivir. No estorbes, no vayas estorbando

 

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Acerca de licvidriera

Leo, medito, escribo, vivo y escribo en la eternidad
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