Cosas que no hace daño saber….. Tarjetas navideñas…

Los tiempos van cambiando cada vez más rápido. Hoy vemos nacer costumbres y vemos morir otras…

Una costumbre que parecía que nunca iba a morir es el mandar tarjetas de Navidad, pero ahora con la internet va desapareciendo muy rápidamente. De la misma manera que ya casi desaparecieron las tarjetas postales de viajes. Esperamos que no desaparezca la costumbre de recordar amigos y familiares en la Navidad, porque, según cuentan, ese fue el motivo del nacimiento de las tarjetas de Navidad.

Un pintor inglés llamado W. A. Dobson.(1611-1646), quería mostrar su afecto a un amigo ausente al que quería como un hermano y extrañaba en Navidad, por lo que se le ocurrió pintar en una cartulina un grupo de amigos brindando por los ausentes, y se la envió a su amigo. Aquella pequeña pintura fue tan celebrada, que a la Navidad siguiente muchas personas adoptaron la idea y mandaron notas o dibujos a sus amistades y poco a poco fue tomando fuerza la producción tarjetas de Navidad hasta que llegó a ser una industria de muchos millones de tarjetas al año.
Las tarjetas modernas de Navidad se dice que fueron inventadas por sir Henry Cole en el año 1843, cuando encargó a John Calcott Horsley, un amigo pintor, que le dibujara una escena navideña, que luego mandaría reproducir en una imprenta, para después escribirle unos breves deseos de felicidad, firmarlas y enviarlas a los amigos y familiares.
El impresor hizo más de 1,000 tarjetas y, las que no utilizó Cole, las vendió por su cuenta. Eran unos grabados coloreados a mano que representaban una familia que brindaba por sus amigos ausentes. (Imagen de arriba) La imagen fue criticada por muchos puritanos, que decían que fomentaba la bebida.

La temática religiosa se les añadió años después, porque al principio eran escenas de invierno y el anuncio de la primavera lo que aparecía en las tarjetas de Navidad.
Luego, en 1862 se empezaron a imprimir en serie las tarjetas navideñas y fueron un éxito inmediato.

La costumbre quedó asegurada y sellada cuando, en 1893 la Reina Victoria encargó 1,000 tarjetas a una imprenta británica.

En 1953 el presidente Dwight D. Eisenhower publicó la primera tarjeta oficial de la Casa Blanca.

Y hoy va desapareciendo esa costumbre. Lo malo es que los que no saben mandar tarjetas digitales, ya no se atreven a mandar tarjetas impresas…«como que ya no se acostumbra»

¡¡Felices Fiestas!!

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Acerca de licvidriera

Leo, medito, escribo, vivo y escribo en la eternidad
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