La columna del Li. Vidriera. Se me acabó el año

La semana pasada hablábamos un poco de la mitología que nos heredaron la grandes civilizaciones del pasado…Y una pregunta que quedó en el aire es ¿qué se hizo esa gente que tantas cosas hizo…? ¿Dónde están ahora los que un día aquí estuvieron¡? ¿Qué son (¿son?) ahora los que un día fueron?  The answer my friend is blowin in the wind…

Les pasó a esa grande civilizaciones y esos grandes hombres del pasado aquello que decíamos de niños: “cuando se acabe el mundo me voy a quedar para venderlo”. Algunos lentos pensaban que era una buena idea, pero no faltaba un listillo que disparara: “¿Y a quién se lo vas a vender, tarugo, si todos van a estar muertos?”

Así hubo imperios y emperadores que quisieron ser dueños del mundo.  Muchos son los que han querido, han soñado con tener el poder para controlar todo el mundo. Hoy hasta se habla de grupos secretos, se habla de religiones, alianzas, traiciones y corrupciones… ¿A quién van a controlar, a seres inferiores esclavizados? ¿No sería mejor aspirar a ser líder de hombres libres e inteligentes?

Hoy en día y de noche más, se ven pocos líderes, porque los líderes no son los ofrecidos, ni los impuestos, los líderes verdaderos son escogidos… no por los que quieren controlar le mundo sino por los liderados.

Muchas veces el verdadero líder no será el más sabio, pero sabrá reconocer y respetar la sabiduría. No será el más bueno, pero aspirará con ansias a la bondad. No será el más fuerte, pero sabrá tener a su lado a los fuertes… y muchas veces el verdadero líder será ese al qeu tanto atacan temerosos los que quieren vender el mundo.

Para liderar esclavos necesitas ser un arriero experto en burros y mulas…

Para liderar hombres libres, necesitas ser uno de ellos y amar con devoción la libertad.

¿Qué vemos hoy en día en el mundo? Fulanos que quieren ser líderes sin serlo, que más parece que se prestan a los intereses de los que sueñan con dominar le mundo, y queriendo y creyendo ser líderes, no alcanzan a ver ni sentir los hilos de los titiriteros que los controlan.

Vemos gobiernos que para poder gobernar necesitan mantener “drogada” a la sociedad. Literalmente con drogas, y con todo tipo de entretenimientos, y aterrorizada con todo tipo de criminalidad. O reprimidas con grupos policíacos y ejércitos que deberían se servir al pueblo, pero lo atacan y reprimen.

Pero sobre todo vemos cómo, los gobiernos, para mantenerse en poder, rebajan la “educación” moral e intelectual de las nuevas generaciones con sistemas educativos..¿Educativos? No, con sistemas de entrenamiento para el conformismo, el consumismo…

Los “líderes” (salvo uno o dos o tres) No quieren liderar a la humanidad, quieren esclavizar a la humanidad y eso ¿Pa’qué? ¡Pa´qué! A la alarga.. y a la corta…nadie gana con eso. No son sabios los que tal intentan.. son malintencionados.

Queramos o no queramos, estamos en el mismo barco, somos una familia… una familia no muy unida, puede ser, pero no podemos dejar de ser familia. Venimos de donde mismo y en donde mismo terminaremos.

En una familia cuando un miembro enferma lo curamos; cuando un miembro cae lo levantamos; cuando un miembro de la familia se ve en apuros económicos lo ayudamos; Eso no lo vemos en la familia actual del mundo. Más bien vivimos como perros y gatos… y eso es un decir, porque en realidad habría que pedir perdón a estos animalitos que muchas veces conviven mejor que nosotros.

Ya está aquí esa temporada (muy corta) del año en que nos gusta sentirnos buenos. Si no fuera por la presión de los gastos que conlleva el cumplir con las “tradiciones”, sonreiríamos más, saludaríamos más y hasta hay quienes hagan caridad… dando algo que no necesitan o sacrificando una botella de vino para darle algo de comer a un pobre… practicando ese amor de las caridades que te hace sentir tan bueno y tan bien, pero que nunca lo podrás comparar con el sentimiento de amor de la Justicia, pero eso no lo entiendes, (porque ya naciste mala y no hay nada bueno en ti. dijo Cuco Sánchez) o no lo quieres entender).

Sí, así es, cada año, nos sentimos buenos en la Navidad. Es la temporada del Amor. Buena parte del mundo celebra un gran acto de Amor, la encarnación del Redentor…. Pero nuestro amor a los demás queda muy lejos de ser gran cosa… Tal vez porque no sabemos ni siquiera amarnos a nosotros mismos. El Sábado 16 empiezan las “tradicionales posadas”… Aprovecha ese tiempo para meditar un poco en lo que es EL AMOR… Empezando con el Amor a ti mismo, luego a tus próximos y a la humanidad… que tanto Amor necesita….. Y luego me platicas…

 

¡Felices Fiestas de Navidad, Fin y estreno de Año!

Ya sé, ni me digas, empecé con una cosa y acabé con otra, pero es que a medio camino cuando vi el reloj porque se acercaba la hora de entregar mi escrito, vi también la fecha, y de golpe me di cuenta que este año ¡ya se fue!, y eso me distrajo, me saco de onda y… sí, ya sé, ni digas, desde que se inventaron las disculpas…
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Acerca de licvidriera

Leo, medito, escribo, vivo y escribo en la eternidad
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