LA DESVELADA


Ya el sol viene despuntando,
ya se nos pasó la noche,
pero todavía nos queda
una olla llena de ponche.

Póngale más tequilita,
compadre, que ya hace frío
y ustedes de las guitarras
entónense otro corrido,
aunque sea el de Simón Blanco,
o aquel otro de Pulido...

Ya nos dimos el abrazo de año nuevo.
Ya cenamos, ya cantamos y bailamos.
Los muchachos en el suelo
se durmieron
y unos viejos
ya se encuentran bostezando;
mi compadre ya nos mira con ganitas
que dejemos de cantar y nos vayamos,
pero llegan olores de la cocina
que no dicen que el menudo está empezando
a cocerse y que muy pronto han de llamarnos.

¡Que bien caería un menudito,
compadre!
Con este frío y esta cruda
se me hace
que yo me voy arrimando
no pase
que menudo no vaya a alcanzar.

Me volvieron a correr de la cocina.
Acá vengo para ver por qué no cantan.
Sírvanse otro ponchecito
bien caliente,
pa'que afinen las guitarras
y gargantas,
que el sol viene despuntando,
ya se nos pasó la noche,
pero todavía nos queda
una olla llena de ponche.

Ya nos dimos el abrazo de año nuevo.
Ya cenamos, ya cantamos y bailamos;
los muchachos en el suelo
se durmieron
y unos viejos
ya se encuentran bostezando;
mi compadre ya nos mira con ganitas
que dejemos de cantar
y nos vayamos..

Pero allá en la cocina nos hablan
¡A almorzar!¡A almorzar!
¡A almorzar...!


POESÍAS INCOMPLETAS DE EL LIC VIDRIERA.