Cosas que no hace daño saber. El corazón

Aunque hablamos mucho del «corazón», casi siempre nos referimos a lo simbólico… «ser de gran corazón» «tener mucho corazón», y a veces hasta «damos el corazón», lo cual no es lo mismo que «no tener corazón»….. Pero al corazón real, a ese órgano tan importante casi ni le prestamos atención, lo cuidamos poco y mucho menos le agradecemos su constante trabajo, gran trabajo…. pero aún así, el corazón sigue dándonos vida,… y es que es «¡puro corazón!»
   Aquí te digo un poco, y más que decirte, te recuerdo cosas que ya sabes, pero no les das importancia…

El cuerpo humano tiene unos 650 músculos, tal vez más, porque algunos se esconden a la hora de ser contar. Los músculos forman el 45% del peso corporal. Pero de todos esos músculos, es el corazón el músculo que más trabaja, bombeando la sangre rica en oxígeno y nutrientes a los tejidos de todo el cuerpo a través de los vasos de la sangre.

El trabajo del corazón es mantener la sangre en constante movimiento, en una sola dirección, a través de todo el cuerpo, es un circuito cerrado, nada se pierde. Los atrios o aurículas reciben la sangre que vuelve al corazón ya oxigenada después de pasar por los pulmones, los ventrículos bombean la sangre del corazón hacia fuera. Las arterias transportan la sangre oxigenada desde el corazón hacia los tejidos del cuerpo. En los tejidos se extraen el oxígeno y los nutrientes y las venas transportan la sangre de vuelta al corazón. Entre el 15 y el 20% de la sangre bombeada por el corazón va al cerebro y el sistema nervioso central. El 22% de la sangre va directamente al filtro que son los riñones. A lo largo del día el corazón bombea un promedio de 8,000 litros de sangre… a la vuelta y vuelta.

El sistema eléctrico del corazón controla la velocidad de los latidos, late unas 115,000 veces al día, con un índice promedio de 80 veces por minuto, es decir, aproximadamente 42 millones de veces al año. Incluso cuando estamos descansando, el corazón continúa trabajando duro, y como tiene su propio sistema eléctrico, puede seguir bombeando aún fuera del cuerpo… No es un enorme órgano, más bien pequeño, como el puño de la mano, y pesa más o menos una libra…

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Leo, medito, escribo, vivo y escribo en la eternidad
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