«Me cayó el chahuistle»
Los campesinos de antes vivían de la tierra, de sus cosechas. Si un año se perdía la cosecha, muy probablemente habría hambre… Podemos imaginar un “año malo” sin lluvias, pero también podemos imaginar la desesperación de un agricultor que tiene sus campos llenos de trigo o de milpa y de repente los ve invadidos por una plaga devoradora… que acaba con los elotes y las espigas y hasta con las cañas… Así era el chahuistle, que en náhuatl significa pulgón del maíz, porque ellos creían que era un animalillo, pero en realidad es un hongo microscópico que invade las plantas… y éste no es ni comestible como el hongo llamado “huitlacoche” que crece en los elotes y es muy apreciado en la cocina…
¡Me cayó el chahuistle! era el grito desesperado del campesino, cuando la plaga invadía su sembradío, y hoy se usa la expresión más como señal de resignación en situaciones no tan desesperadas, por ejemplo si tu suegra llega de visita, bien puedes decir “Nos cayó el chahuistle”