Por estos tiempos del año muchas personas suelen empezar la limpia de sus casas y de sus cosas… spring cleaning le dicen, pero no es necesario esperar a que llegue la primavera para empezar a limpiar… Muchos no esperan a que llegue la primavera, porque son hacendosos y les molesta la suciedad y el desorden. Otros prefieren empezar entrando el año, porque si no empiezan con tiempo, los va a encontrar el otoño y hasta el invierno sin terminar su “limpia de primavera”.
Es necesario hacer esta limpia de primavera, porque año con año las casas se van llenando de mugrero, de cosas que nomás estorban, hasta entorpecen el caminar. Y a veces para encontrar una cosa que necesitas tienes que remover diez cosas que no necesitas, que no has necesitado por años, pero que siguen allí, nomás ocupando lugar…
Sí, de cuando en vez es necesario limpiar la casa de cosas que no se usan… y estorban… Ya habrás oído que dicen que un “tiliche” es esa cosa que guardas por años por si se necesitara y que tiras a la basura un día antes de que la necesites. Es un bonito decir, pero no siempre es verdadero. Son muchas más las cosas que guardamos y nunca necesitaremos… ni un día después de tirarlas ni muchos días después.
De la misma manera que limpias tu casa, resulta conveniente, justo y necesario, y es más importante, limpiar nuestros cerebros, limpiar nuestras vidas. Revisar y darnos cuenta que entre más años cumplimos son más las “cosas” que se nos han ido pegando y forman parte de nuestras vidas, y con nosotros van marchando, y de cuando en cuando, también es bueno sacar algunas cosas de nuestras vidas y echarlas a la basura. Revisar cuidadosamente cuáles son las cosas que si en un tiempo nos fueron útiles, amenas, y hasta indispensables, ha llegado un momento en la vida en que esas mismas cosas ahora, simplemente te hacen pesado el vivir, y te conviene o necesitas prescindir de ellas; necesitas soltarte, o buscar que te suelten, para vivir más ligero, con más libertad… ¿para que puedas llegar más pronto a la muerte? No, no se trata de eso ni yo he dicho tal cosa, sino para que vivas más plenamente, con menos cuidados, con menos preocupaciones, con menos riesgos de tropezar, con menos distracciones y sobre todo, con más tiempo para disfrutar las cosas de la vida que más te llenan la existencia, que más felicidad te causan porque son las que más paz y tranquilidad te proporcionan.
Ve y verás, que hay muchas cosas que puedes limpiar, quitar de tu vida… desde adicciones, vicios, malos hábitos, falsas ilusiones y frustraciones. Odios y rencores; ambiciones y desilusiones…malos recuerdos y retorcijones, etc, etc, pero aquí, de prisa sólo te hablaré de tres cosas de las que puedes limpiar tu vida: personas, creencias, ídolos.
Lo que crees, debes de creerlo con firmeza, las cosas que no puedes o no quieres creer, retíralas porque te entorpecen el caminar. Sean creencias religiosas, creencias políticas, o seudocientíficas. A veces se necesita valor, como se necesita valor para retirarte de personas, sean conocidos, parientes o amigos, que más que hacerte la vida llevadera, te la hacen difícil y pesada, como si fueras cuesta arriba cargando un muerto…., Acuérdate que el amor sí puede ser one güey, pero la amistad y los parentescos deben de ser de dos carriles. Si te van pisando los talones, si te van empujando, si se te van colgando, hazte a un lado, deja que pasen, o adelántate, pero aliviánate la vida.
Límpiate de “piojos”, parásitos que viven de ti, unos a cambio de halagarte, otros a base de mentirte, y otros a base de engañarte y hasta chantajearte. Pero espérate, que puede ser que tú también pueda ser un parásito viviendo de otros…en ese caso, si quieres vivir de verdad, deja de ser parásito.
Otra cosa importante que debes de limpiar en tu vida son los ídolos que tienes… sean personas o “cosas”. No te hagas ídolos, no admires a nadie, porque los ídolos se derrumban, a veces estrepitosamente a veces nomás se desmoronan silenciosamente, pero todos los ídolos acaban por caer… no admires a los demás tan fácilmente, ¿que tienen ellos que no tengas tú? Que porque el Lic. Vidriera a veces hace malabarismos con las palabras y las acomoda de una manera que no se te había ocurrido a ti para decir cosas simples con complicada elegancia y cosas complicadas con un simpleza agradable y amena… no por eso ya vas a andar admirando al Lic. Vidriera…
A todo esos a quienes les gusta admirar a otros y hacerse ídolos los invito a que primero se admiren a sí mismos, porque el mandamiento dice admira a tu prójimo como a ti mismo… si no te admiras a ti mismo, de nada te sirve admirar a alguien, más bien te puede hacer daño, porque para mucha gente el admirar a los demás les rebaja su autoestima… es como el que intenta amar a los demás sin amarse a sí mismo.. ¡no se puede amar a los demás, ni siquiera a tu pareja y a tus hijos, si no te amas a ti mismo!…entiéndelo, macetón…Nos vemos la próxima… que yo también tengo que hacer una Esprinclineada