Limpiando y acomodando mis libros, le eche el ojo y le di una hojeda a un libro de Voltaire, llamado “Las orejas del conde Chesterfield’’, y en el capítulo VII me encontré esto que aquí te paso al costo
… El día siguiente ventilaron los tres filósofos la importante cuestión: ¿Cuál es el primer móvil de todas las acciones humanas? Gudman, que llevaba sobre el corazón la reciente pérdida del beneficio de su parroquia y su querida, dijo que el principio de todo era el amor y la ambición; Gru, que había visto más mundo, dijo que el dinero; y el gran anatómico Sidrac sustentó que era el excusado. Se sorprendieron los dos convidados, pero el docto Sidrac explicó así por qué lo decía.
Siempre he notado -dijo- que todos los negocios de este mundo dependen del dictamen y la voluntad de un sujeto principal, ya sea rey, ministro, o político; ahora, este dictamen y esta voluntad son efecto inmediato del modo como se filtran los espíritus animales en el cerebelo, y de éste en la médula espinal; los espíritus animales dependen de la formación de la sangre; la sangre depende de la formación del quilo; el quilo se labra en la tela del mesenterio; el mesenterio está asido de los intestinos con hilos muy delgados; estos intestinos están llenos, con perdón sea dicho, de excrementos.
Ahora, no obstante las tres fuertes capas en que está envuelto cada intestino, está horadado como un cedazo; porque en la naturaleza todo está lleno de agujeros: el más imperceptible grano de arena tiene más de quinientos poros; y podríamos atravesar una bala de cañón con mil agujas, si se pudiesen fabricar suficientemente fuertes y finas para ello. ¿Qué es lo que con un hombre estreñido sucede? Que las partículas más tenues y delgadas de su excremento se mezclan con el quilo en las venas de Azelio, van a la vena-porta y al reservatorio de Pecquet, pasan a la vena cava, y al corazón del hombre más honrado, y la mujer más recatada y corre un rocío de inmundicia seca por todo su cuerpo. Cuando inunda este rocío las parénquimas, los vasos y glándulas de un melancólico-bilioso, se torna en ferocidad su mal genio, se le empaña y se le inflama lo blanco de los ojos, se le pegan los labios, se le tiñe el rostro de un color amarillo opaco y parece que te está amenazando. Huid de él; y si fuere ministro de estado, no te le patentes con problemas. Primero infórmate de sus ayudantes si su excelencia hizo bien del excusado en la mañana. Más importante punto es este de lo que se cree; algunas veces ha sido causa el estreñimiento de las más sangrientas escenas: mi padre, que murió de más de cien años, fue boticario de Cromwel, y me contó varias veces que cuando hizo este cortar la cabeza a su rey, hacia ocho días que no “obraba” (hacía del baño); Todos cuantos están algo versados en la historia de Europa saben, que le habían advertido al duque de Guisa, el chirlado, que no hiciera enojar a Enrique III en invierno, cuando soplaba el viento del noreste; porque entonces se ponía muy estreñido este monarca, le subían las materias fecales a la cabeza, y era capaz de cometer cualquier acto violento. No creyó el duque un consejo tan prudente; ¿y qué le sucedió? que fueron asesinados él y su hermano. Su predecesor Carlos IX era el hombre más estreñido de su reino, y tenía tan tapados los conductos de su intestino colon, y de su recto, que al cabo le brotó la sangre por los poros; y todos saben que una de las causas principales del degüello del día de San Bartolomé fue este adusto temperamento.
Por el contrario, las personas que tienen las entrañas lisas y suaves, el colídico desembarazado, el movimiento peristáltico fácil y arreglado, y que todas las mañanas, así que han almorzado, hacen bien del baño con la misma facilidad que si escupieran; estas tales, privilegiadas de la naturaleza, son blandas, afables, cariñosas, complacientes, compasivas, benéficas: y un no en su boca tiene más gracia que un sí en la de un estreñido.
Tanto es el influjo del excusado, que muchas veces las diarreas tornan pusilánime a un hombre, y la disentería quita el ánimo. No le digáis a un hombre debilitado por falta de sueño, por una calentura lenta, y cincuenta evacuaciones pútridas, que vaya a embestir un ratón en pleno día, porque tendrá miedo…
Beban templado cuando hiela, y frío en la canícula; de todo ni muy poco ni con demasía: digieran, duerman, diviértanse………… y que el mundo ruede……….
Hasta aquí Voltaire… Y nomás a propósito del tema, resulta que el diseño del retrete moderno no es el mejor, porque la mejor posición es la natural en cuclillas y ya están vendiendo unos banquillos para corregir la posición y lograr una mejor y completa evacuación… para que no ande medio estreñido ni se le vaya la kaka al cerebro con la consecuencias que señala arriba Voltaire….
Eso dijo Voltaire y yo solamente te lo paso al costo…..
Tres interesante; ahora comprendo cosas que no comprendía; y porqué, muchas veces, anda uno buscándoles cinco patas a los cuadrúpedos.
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