Espero no me lo tomes muy a mal, simplemente te quiero hacer reflexionar, pero me da…. entre lástima y tristeza ver que muchos publican en las redes “quisiera que hubiera una escalera la cielo para ir a darte un abrazo, papá.. o mamá”. Otros piden que el papá baje por la escalera a darles un abrazo… Bien puede ser que haya alguna comunicación con los seres queridos difuntos, pero la pregunta obvia es ¿Los abrazaste y les dijiste que los querías cuando estaban vivos?
Hace unas semanas te dije en esta columna que algunos viejos viven amargados recordando las cosas que hicieron mal en su pasado y te decía que debes perdonarte y seguir adelante, siendo feliz en tus últimos años, pero sí te diré que una cosa que muchos lamentamos, no tanto las madres, pero sí los padres, es el no haberles dedicado más tiempo a los hijos, sobre todo en los primeros años de vida, tal vez por eso seamos tan consentidores con los nietos, como si quisiéramos, en alguna forma, remediar el mal que hicimos al no estar allí con nuestros hijos más tiempo cuando más nos necesitaban, pero aún eso te debes perdonar, aunque también sería bueno que hablaras con tus hijos sobre eso, les pidieras perdón y, te aseguro, tus hijos entenderían, y sería mal hijo el que no perdonara a sus padres arrepentidos.
Al hablar con tus hijos no sólo te quitas un peso de encima, sino que también abres las puertas del corazón para que también ellos te digan lo que sienten por ti, que te quieren, que te agradecen, y deja que te abracen. Para que después no anden poniendo en facebook que quisieran una escalera para subir al cielo a darte ese abrazo que no te dieron cuando estabas aquí.
En vida hay que hacerlo. En vida hay que expresar los sentimientos, porque es feo morirse con sentimientos guardados y es feo vivir con sentimientos que no se expresaron a tiempo.
Algunos viejos de hoy crecimos en tiempos y culturas donde los sentimientos no se expresaban con tanta efusividad como hoy, al papá y a los abuelos a veces se le besaba la mano, pero un abrazo no se acostumbraba mucho. Los tiempos han cambiado. Dale ese abrazo que nunca le diste a tu padre anciano antes que se muera. Y tú, viejo zonzo, diles a tus hijos que te hubiera gustado convivir más con ellos, jugar más con ellos, haberlos abrazado, y también diles que no porque no los hayas abrazado ni hayas estado más tiempo con ellos, los hayas querido menos… ¡Pero dícelos!…….
A tus seres queridos, quiérelos en vida…. ya muertos…. es diferente.