Cuando te convences, bien convencido, de algo; cuando se te mete una idea, bien metida, en la cabeza, cuando luchas de veras y con ganas por un ideal… hasta el grado de que si la persecución y defensa de ese ideal te llegara a costar la vida, la darías por bien usada… si eso te llegara a pasar, de vivir con, por y para un ideal, bien podría ser que muchos, hasta de tus parientes y conocidos, te juzgaran de loco, más o menos loco, dependiendo del ideal que te inspire y te mueva. Pero sin duda alguna también habría gente (la que sea capaz de entender de ideales) que te respete y te admire.
Desafortunadamadremente cada vez hay menos gente con ideales. Hay muy pocos buenos ejemplos, y eso que te dije arriba más parece cuento de hadas o historia de épocas pasadas, que quedaron muy atrás en el tiempo, que por eso, algunos piensan que son atrasados… los tiempos.
Todavía no hace ni 100 años, (¡Ah, canijo, ya casi!) que de niños leíamos historietas de héroes justicieros, de hombres (pocas mujeres entonces) que iban por el mundo como Don Quijote de la Mancha desfaciendo agravios y enderezando entuertos… y protegiendo doncellas. Nuestros héroes eran valientes, honrados, justicieros, nobles… ¡Que esperanzas que un día se supiera que El Llanero Solitario hubiera aceptado un soborno en Estados Unidos o una “mordida” en Latinoamérica! Eso hubiera sido el fin… el fin del Llanero Solitario… y el fin del negocio de la historieta, porque aunque niños, teníamos fidelidad a los principios que principiaban a formarse en nuestros espíritus y nunca aceptaríamos que nuestros héroes-ídolos nos defraudaran.
Tampoco había términos medios en nuestra concepción de honradez y demás valores, o eras o no eras… No se valía ser medio valiente, medio justo, medio honrado… No, señor, con los valores no se jugaba, ni se regateaba, no les bajábamos el precio ¡nunca!
¡¿Por qué fregaos dejamos que se rebajaran esos valores que tan en alta estima teníamos?! Porque, no me vas a decir que esos valores se siguen cultivando y que cada vez son más estimados y compartidos, porque lo que se ve y se siente es que no están presentes, por lo menos como en un tiempo estuvieron.
Como te decía, en aquellos tiempos no admitíamos términos medios, eras bandido o eras honesto…. y hoy, por ejemplo sale un político en un estado mexicano que, entendiendo bien la situación actual de los valores, les dijo a los votantes, “Elíjanme, voten por mí, sí robé cuando fui presidente, pero nomás robé poquito ¡Y la gente lo eligió! Supo este indebido que vivimos en otros tiempos y aprovechó.
¡Bien haya él! dirán algunos, pero no deja de ser un hecho muy revelador de nuestra sociedad. Ya caducamos, ya concedimos derrota, ya admitimos que las cosas así deben de ser, que no pueden volver los tiempos de antes.
Esperar que todos seamos honestos es mucho pedir, esperar que los gobernantes sean honestos, es soñar… Ya ni siquiera pedimos que sean medio honestos, con que sean “un poquito honestos” basta…., o por lo menos que parezcan honestos para que inspiren confianza… por lo menos…para hacernos mensos solos, pero con motivo.
Ahora te preguntarás, si nuestros héroes eran justicieros de los buenos y ahora estamos como estamos, ¿Como irán a estar nuestros nietos en unos cuantos años, con héroes que roban poquito y que son medio honestos? ¿Sabes quiénes son los héroes nuevos, los ídolos de nuestros hijos y nietos?……… ¿El chapulín colorado? ¡Cómo has cambiado Supermán…!
Da tristeza imaginar el mundo desvalorizado, (devaluado, pues) barato, corriente, que les espera a nuestros nietos si seguimos por donde vamos.
Yo no digo que en nuestros tiempos reinara la honestidad, la justicia, el valor… y si te lo digo no me lo vas a creer, pero sí se aspiraba a lograrlos, sí se tenían como ideal, como noble ideal…
Hoy no se aspira a ser honesto, no se aspira a ser justo… por la sencilla razón de que la honradez y la justicia y otros valores no van muy de la mano, (aunque pueden ir) con el sueño de hacerse millonario en poco tiempo y de lograr fama a temprana edad…más bien como que los valores estorban….
¡Ojalá me equivoque! ¡Ojalá sea yo el único que cree que se han perdido los valores que daban esperanzas de una humanidad mejor….! ¿Y tú qué, tienes algún ideal?
Salud!!!!!!!!! y saludos…
Publicado en El Aviso Magazine de Los Ángeles, Ca. Semana 14, 2018