Cuando vemos un hermoso palacio decimos que lo hizo el Rey Luis equis o el emperador Carlos zeta. Cuando vemos una catedral de majestuosa arquitectura y elevadas torres decimos la hizo el obispo zutano o perengano….
En los tiempos de las grandes obras no había necesidad de poner placas que digan “Este estadio fue hecho durante el reinado del presidente tal” o “Este hospital se hizo siendo alcalde el Sr. don Fulano”…. hoy toda obra lleva una placa… para que no vaya a decir que la hizo otro que no la hizo. Lo que sí es importante es que se sepa que “Yo hice eso, para que nadie me gane el crédito”.
Pero pasa muchas veces que el que presume de haber hecho algo, en realidad no lo hizo, hizo muy poco o muy nada. Desde el palacio hecho por albañiles, maestros, arquitectos, picapedreros, aguadores, cargadores, etc. y que dicen que lo hizo un rey, hasta el negocio Fulano que floreció porque lo plantaron a buen tiempo, y le tocó un año de lluvias de trabajadores bien calificados… digamos, como crecieron Microfoft, y otras empresas parecidas, por ejemplo.
No fue sólo el dueño el que hizo el negocio por más que su nombre figure en las revistas y en las listas de los más ricos del mundo… La pirámide de Keops, decimos, cuando bien pudo ser que don Keops apenas si pasó un día para ver cómo iba la obra y lo único que dijo, sin bajarse de su carruaje fue “Ai la llevan muchachos. Síganle chingando y cuando terminen les hago una carne asada”. Dicen los historiadores que nunca les hizo nada.
A donde quiero llegar, y ahora tengo que hacerlo rápido porque el espacio es más corto ….(por lo mismo los hachazos deben ser más fuertes y contumbantes) es a que en este mundo casi nunca les damos crédito a los que de verdad trabajan. Unas veces será un supervisor con complejo de patrón el que presume el fruto del trabajo de otros; otras veces será un doctor que presume el resultado de una operación cuando fueron las enfermeras las que lo salvaron de cortar la pierna buena en vez de la enferma, y más casos por el estilo y el estadio. Cuántos palacios y catedrales están en pie no por el rey, sino porque un picapedrero anónimo supo cortar a la perfección las piedras angulares.
Cuántos comemos sabroso en el mundo porque anónimos campesinos cultivan la tierra… Pero son otros los que se llevan el crédito y los millones.
A veces nos dicen que no nos preocupemos, que Dios todo lo ve y recibiremos el premio en la otra vida… Pero ni el de la luz, ni el del gas ni el de la renta, mucho menos el de la tienda de las “groserías”, se quieren esperar a que les paguemos en la otra vida. Por mi parte, no importa que se queden con el crédito de lo que yo haga, pero que no le quiten a mi cheque para darle al que no hizo lo que dijo que hizo… Digo yo que para que el mundo marche mejor, desde los gobiernos hasta los negocios, o nos pagan a todos por trabajar o nos pagan a todos por hacernos pendejos…. pero es necesario ser parejos……. Saludos y Salud!!!!!!!!!!!!
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