El muchacho estaba muy lejos de aparentar lo listo que era. Lo bromeábamos mucho en el trabajo, por su calma y paciencia en el obrar y en el hablar. Tenía ese tipo de calma que algunos llaman “pachorra”; pero cuando me contaron una historia de él, que resultó ser cierta, logró ganarse mi respeto y el de algunos otros…
Sucede que un día, cuando iba a darle unos centavos a su esposa para mandarla al “mandado”, al sacar la cartera se le cayeron unas tarjetas y entre ellas la foto de una joven mujer de muy buen ver, que no tenía por qué andar allí encerrada en la cartera. La esposa de inmediato se fue sobre la foto, exigiendo al marido que le dijera quién era “esa”… Él, con toda la calma del mundo, le quita la foto de la mano, al tiempo que le dice, con toda la calma del cielo: “Para qué te digo, si ni la conoces”… La mujer se quedó desconcertada y yo creo que todavía sigue igual, porque hace años del suceso y siguen en feliz… bueno, siguen en matrimonio….
Para hablarte de ética debería de empezar por decirte qué es ÉTICA, pero… para qué te digo si ni la conoces…
Sé que Ética es parte de la Filosofía, porque así la estudiamos, pero, no creo que se necesite haber estudiado mucho para entender que Ética, que viene del griego: Ethos, “carácter, costumbre” de la misma forma que Moral viene del latín: Mores “costumbre”, tiene que ver con la moral, con la bondad o maldad de los actos del individuo; con el arte de hacer el bien y evitar el mal; Tampoco se necesita haber estudiado mucho, para entender que al hablar de ética profesional se habla de un código de comportamiento recto que se espera dentro de cada profesión.
Entre otras muchas cosas se esperará por ejemplo: de un abogado que nos ayude a interpretar la ley y nos defienda sin venderse a la parte contraria; de un doctor, que nos cure sin darle largas a la enfermedad para cobrar más; de un mecánico, que no cobre por trabajos que no hizo ni por partes que no cambió; del carnicero, que no nos dé gato por liebre; del cura que no nos mande al diablo cuando nos tiene que llevar con Dios… y de todos, que no divulguen secretos aprendidos por su profesión y que si saben que en nuestro caso no nos pueden ayudar, nos lo digan de inmediato para no perder tiempo ni pagarles por nada….De un político se esperaría… se esperaría… bueno dicen que en todo hay excepciones. Aunque uno esperaría que la excepción a la ética profesional debieran ser las de la profesión más vieja del mundo, pero parece ser que estas tienen más ética profesional que los unos y que los otros…
Pero si se habla mucho de una ética profesional, ¿querrá eso decir que los que no somos profesionales no tenemos nada que ver con la ética ni la ética con nosotros?… para qué te digo si ni la conoces….
Todo lo contrario. La ética, la moral, es para todos. La rectitud, la honradez, la bondad, la lealtad, la integridad, la decencia, la nobleza y demás parientes no se aprenden en las Universidades donde se aprenden las profesiones, más bien es allí donde, muy seguido, se olvidan, se “adaptan” o se transforman las buenas costumbres para “tener éxito en la vida”. Buenas costumbres, se le puede llamar también a la Ética, y si las buenas costumbres no se aprenden en la familia y a temprana edad, va a ser muy difícil que se aprendan después…, aunque no imposible, se dan casos… (Es bueno decir esto para que no se desanimen los profesionales sin ética que quieran cambiar). Si traes buena base desde niño, vas a ser un árbol recto difícil de doblar, de lo contrario, vas a ser un profesional sin ética…árbol torcido difícil de enderezar.
Ética, ya dije, es parte de la filosofía, no tiene que ver con santurronería ni capillas, tiene que ver con el recto comportamiento del individuo para bien propio y de la comunidad, del pueblo, de la nación, del mundo… ¿Te imaginas lo que sería el pueblo, el país si los profesionales se atuvieran a un código de conducta honrada, noble, decente? ¿Y te imaginas lo que sería si los no profesionales tuviéramos una ética, aunque no fuera muy profesional, pero sí un código de conducta de más honradez y rectitud…? Ya con que fuera como antes… ¿te acuerdas? cuando si un individuo “daba la palabra”, la cumplía…Ya con que fuera como antes cuando los políticos anteponían el bien del país al bien del partido…y al bien personal…
La verdad es que por más que se estudian el civismo y el catecismo y los dos nos enseñan normas de ética, la sociedad da pocas señales de haberlas aprendido…, puede ser que la falta de ética venga desde los maestros, que no enseñan bien y pasan a los alumnos al siguiente grado en vez de hacerlos repetir año….hasta que pasen, aunque sea con un seis en ética y en civismo, ya con eso, con un seis, se vería una sociedad mejor…pero creo que ya ni se estudia el civismo, menos la ética.
Y para cerrar con broche de oro puro, te dejo esta cita. Así es como empieza don Aristóteles su tratado sobre La gran moral. Nuestros políticos actuales apenas llegaron a “La pequeña moral”, les falta llegar a la moral de Aristóteles, pero el saco nos queda a todos; así que no le saquen al saco…pónganselo a chaleco…Así dice Aristóteles:
“Siendo nuestra intención tratar aquí de cosas pertenecientes a la moral, lo primero que tenemos que hacer es averiguar exactamente de qué ciencia forma parte. La moral, a mi juicio, sólo puede formar parte de la política. En política no es posible cosa alguna sin estar dotado de ciertas cualidades; quiero decir, sin ser hombre de bien. Pero ser hombre de bien equivale a tener virtudes; y por tanto, si en política se quiere hacer algo, es preciso ser moralmente virtuoso”
¿Y que diría don Aristóteles de los banqueros…. como los de Goldman Sachs? que no han de ser los único voraces….pero a esos sí, para qué les hablamos de ética, si ni la conocen….ni la quieren conocer… les estorba…
Salud y saludos y hasta la próxima semana…