(Para completar el tema de los borregos de abajo…y los de arriba)
Hay días que se levanta uno con ganas de componer el mundo y hay días en que no quiere uno saber nada del mundo; pero en esos días que se levanta uno con ganas endemoniadas de poner el mundo en orden, desde temprano anda uno buscando al vecino, o nos vamos al parque, a la tienda…
¿¡¡?¿?¡
¿Cómo que para qué? .. Pues para buscar a alguien con quien platicar. Se ve que no sabes nada de componederas. El mundo no lo puede arreglar uno sólo, se arregla en pláticas con los amigos y hasta con desconocidos. Hoy en día unos lo hacen chateando en la compu y los más jodidos nos conformamos con escribir nuestras composturas del mundo, esperando que alguien las llegue a leer antes de que sea demasiado tarde.
Lo que da coraje es que a veces se acueste uno a dormir con una sonrisota de satisfacción por haber dejado el mundo bien arregladito ese día y encontrar a la mañana siguiente que ya se descompuso, porque el mundo se descompone muy fácil y unos adrede los descomponen y los descomponedores tienen mejor herramienta que los componedores… Tú me vas a decir que no importan las descomposturas si son lejos de aquí… ¡Lo dicho: no sabes nada de componederas ni de descomponderas! ¿No ves que el mundo es un globo? Si le picas al globo, explota todo, se le sale todo el aire… Lo que pase en cualquier parte del mundo, afecta a todo el mundo. No importa que sea una lumbradita, al rato se prende todo el bosque… ¿Qué pasó con Tunisia?
—¿Tu…qué?
Tienes razón, muchos ni en el mundo hacían aTunisia, ni en el mapa la encontraban…. y bastó que un obrero desesperado y enojado contra el sistema se inmolara prendiéndose fuego…. y ese fue el fuego que encendió los ánimos del pueblo y en cosa de un mes derrocaron a un régimen de muchos años.
–¿Qué nos importa a nosotros?…
En cuestión de días otros pueblos siguieron el ejemplo. Se animaron, vieron que es posible sacudirse el yugo. Si en Irán no pudieron hace unos años, en Egipto, parece que sí se va a poder y otros ya lo están intentando… y dónde vaya a parar eso es lo que preocupa a los gobiernos del mundo, porque pocos, muy pocos gobiernos son bien vistos por sus gobernados.
Puede ser que Tunisia no afecte en gran manera directamente a la economía del mundo (aunque ya lo afectó indirectamente), pero si en Egipto la revolución siguiera y se llegara a interrumpir el tránsito por el canal de Suez y se bloqueara un oleoducto que lleva el petróleo de Arabia al Mediterráneo, las consecuencias se iban a sentir en las bolsas del mundo y en tu bolsa, si nomás con las manifestaciones en Cairo y Alejandría subió el barril de petróleo a 100.00… cuando tengan que viajar diez días los tanques para darle la vuelta al cuerno africano ¿hasta dónde subirá el petróleo? Eso sería una pequeña consecuencia… ¿qué pasaría con Israel, cómo reaccionaría Estados Unidos? ¿Cómo reaccionarían todos los países árabes?… ¿Te das cuenta de que un piquetito en el globo lo puede arruinar todo?
Y si da coraje despertar ver que le descompusieron a uno su mundo que arregló el día anterior, da más coraje ver que los que tienen el poder no lo usan para solucionar problemas de la gente, del pueblo, sino que lo usan para reprimir las justas aspiraciones, a veces elementales, de millones que ven cómo unos cuantos, muy pocos, aprovechan y desperdician los bienes de todos…
No creas que el problema es de Tunisia, Egipto, Algeria, Yemen, etc…. El problema es de todos y todos, queramos o no, sufriremos las consecuencias si los resultados son malos, o gozaremos los beneficios si los resultados son buenos… Todos vamos en el mismo barco y a todos nos toca remar para que avance, tapar agujeros y tirar agua para que no se hunda. Es tiempo de que nos responsabilicemos y tomemos nuestra parte en el trabajo de componer este mundo, yo ya hice lo mío diciéndote estas coas, ahorita voy a escribir otra carta para los malos gobernantes, al fin que ya los traemos asustados…
Salud y saludos y hasta la próxima…
El corral de los borregos… (los mariachis callaron)
Cuando regresaban los borregos al corral, después de pasar el día engordando y retozando en el campo, el corral se sentía más incómodo, cada vez era mayor el número y cada vez eran más gordos. De repente un día vino el borreguero y se llevó dos borregos y no regresaron. Al día siguiente se llevó otros dos y así cada día. Algunos dijeron que habían visto lo que les hacían a los borregos que se llevaban y contaban horrores, y algunos decían haber oído gritos y lamentos y algunos contaban la forma en que los despedazaban y colgaban en ganchos. Algunos sólo se fijaban en que estaban más cómodos en el corral y el consuelo de todos los que quedaban era que ese día no les había tocado a ellos y nadie hacía nada. Trataban de olvidar y de ignorar lo que estaba pasando y hasta pretendían ser felices y corrían por los campos cuando los sacaban para engordarlos. El corral empezó a vaciarse y cuando ya quedaban unos cuantos fue cuando quisieron hacer algo, pero ya era muy tarde un día fueron cuatro y los dos que quedaron todavía esperaban que al día siguiente algo pasara, pero no pasó nada diferente, el borreguero vino y limpió el corral y se acabaron los borregos…
Nuestro mundo es un corral de borregos. El número aumenta y cada día somos más gordos. El nivel de vida es bajo, porque para muchísima gente el vivir es un lujo, apenas alcanzamos a sobrevivir… y con trabajos. Las guerras son más feroces, los climas más violentos, las relaciones más frías; apenas se conquista una enfermedad cuando aparecieron dos nuevas. Las luchas entre “tribus” son constantes y crueles y se dan en todo el mundo, por muy civilizado que lo creamos. La gran diferencia entre países del primer mundo y los del tercero (del segundo no se habla mucho, algunos afirman que ya desapareció) la diferencia digo, es que los ricos pueden ir a otros lados a hacer sus guerras y los pobres tienen que hacer sus guerras en sus propios países.
“Simple y sencillamente no vamos avanzando a un mundo mejor. Hemos aumentado en cantidad, pero no en calidad y más bien podemos ver que vamos directos… al matadero…. Y ¿Qué hacemos los borregos? Conformarnos porque hoy no nos tocó.
Lo puso en una forma fácil de entender un señor que se llamaba Martin Niemöller, teólogo y pastor protestante alemán que vivió el nazismo. “Primero vinieron por los judíos y yo no dije nada, porque no era judío. Luego vinieron por los comunistas y no dije nada, no era comunista. Vinieron por los sindicalizados y no hablé porque no pertenecía a ningún sindicato. Luego vinieron por mí y ya no quedaba nadie que pudiera hablar.”
Al que habla de justicia los ridiculizamos y muchas veces lo ajusticiamos. Al que habla de verdad los acusamos de mentiroso, interesado y de querer acabar con nuestras venerables y veneradas tradiciones. Al que critica la avaricia y la ambición de los poderosos, inmediatamente es acusado de traidor, de comunista, de terrorista o, por lo menos, de perredista, pero de algo hemos de acusar a todo el que quiera alterar el estado de cosas que beneficia a los que nos dicen que todo está bien, aunque las cosas nunca están bien. Los de la derecha atacan a los de la izquierda, los de la izquierda a los de la derecha y los de en medio son restregados, batidos, abatidos y maltratados, hasta que tarde o temprano acaban por hacerse, o son hechos, a algún lado… mientras el borreguero sigue sacando borregos día a día, sin que el alborotado corral se quiera dar por enterado…
Que hay hambre en tal o cual región del mundo… A mí no me tocó, yo tengo qué comer… Que hay sequía en tal parte… Que hay guerras… Que hay pobreza… Que hay enfermedad…. Que hay crimen, inseguridad, secuestros, violaciones, injusticias… Los que hoy vemos con indiferencia el sufrimiento de los demás, Los que no levantamos la voz para denunciar la injusticia, la mentira, la hipocresía, dondequiera que se presenten…, los agachones, los mariachis que callamos, no debemos de enojarnos porque se nos compare con los borregos del cuento… ni podemos esperar ni reclamar mejor suerte, porque si no hacemos nada ahora por los que son llevados al matadero, el día que nos toque a nosotros, nadie nos va a ayudar.
Cuando un grito de libertad se escucha en cualquier parte del mundo deberíamos de hacer eco, los borregos no somos poderosos, pero somos muchos y en manadas podemos arrollar al enemigo… en lugar de callar y voltear la mirada a otro lado deberíamos de apoyar a los que quieren un mundo mejor. Si la única forma es la rebelión de los borregos, ¡vámonos rebelando! Ya vimos que los borregueros se asustan, ya están asustados… No podemos y no debemos perder la esperanza de que este mundo puede mejorar, eso es lo que esperan los que nos mueven como manadas, porque tienen los medios, pero ya se nos está quitando lo “borrego”, ya nos estamos organizando…. ya se está viendo… en el mundo…los borregueros tienen miedo… ahora es cuando… borregos, va la nuestra…. ¡por la unión de los borregos! He dicho…. y me escondo en la manada…
EL PILÓN: Los borregueros son unidos, a los borregos nos cuesta unirnos; los borregueros tienen plan A, plan B, plan….. Z. Los borregos tenemos muchos planes, cada uno tiene su plan, pero no un plan común. A los borregueros siempre les funciona el hace pelear a los borregos entre sí. .. Y sin embargo, la esperanza de un mundo mejor está en los borregos, no en los borregueros….