La cereza se ha usado desde hace miles de años como depurador intestinal, para librar a nuestro cuerpo de toxinas.
El cerezo es un árbol de la familia de las Rosáceas y del género Prunus, puede alcanzar hasta 20m de altura. Existen muchas variedades de cerezas, cuyos nombres se deben al lugar de origen, tiempo en que maduran, tipo de polinización y forma de floración. Pero las principales variedades de las que derivan las demás son:
- Cerezas dulces (Prunus avium).
- Cerezas ácidas o guindas (Prunus cerasus).
- Cerezas Duke. Es un híbrido de las dulces y ácidas, que combina las mejores propiedades de ambas.
Una variedad que es un símbolo que todos asocian directamente con Japón es la Prunus serrulata que tal vez habrás visto cuando florece.
Aunque todas las variedades tienen propiedades similares, hoy nos referiremos a la variedad Avium (la dulce), a la que también se le conoce como
cerezo común o cerezo de monte y que tiene muchas aplicaciones curativas.
Las partes de este árbol que son utilizadas para fines medicinales son el fruto y las flores y también los pedúnculos, peciolos o rabitos de la fruta.
Té de flores del cerezo tiene propiedades diuréticas, estando recomendadas para tratar la nefritis (inflamación de los riñones) y la cistitis (inflamación de la vejiga).
Té de los tallos de la cereza tiene muchos beneficios, por ejemplo:
Aumenta la eliminación de orina.
Libra de la anemia.
Mejora la función de los riñones.
Ayuda a tratar cistitis, gota, artritis.
Depura la sangre.
Ayuda a eliminar cálculos renales.
Para tratar ictericia y diabetes.
Aliviana en las gripes y a bajar la fiebre.
Calma dolores de estómago. Les aumenta el deseo sexual a las mujeres.
Combate la celulitis.
El comer cerezas también es benéfico porque ayuda a prevenir diversas enfermedades tales como: Cáncer, especialmente del colon; ayudan a regular los niveles de colesterol; combatir inficiones bacterianas; ayudan a calmar el dolor y disminuir la inflamación de forma natural; reducen la inflamaciones de las amígdalas; son una fuente natural del antioxidantes y supresores de los radicales libres; ayudan a reducir el dolor provocado por los cristales del ácido úrico.
Sueño.- Las cerezas ácidas son ricas en melanina, antioxidante que favorece el sueño
Ayudan en la prevención de enfermedades como el cáncer o el alzhéimer. Ayudan en la salud del cerebro y en la prevención de la pérdida de memoria.
Ayudan a reducir la inflamación y los síntomas de la artritis y la gota.
Precauciones:– El hueso de la cereza contiene cantidades mínimas de cianuro, por las dudas habría que evitar consumirlas en grandes cantidades.
Antes de tomar cualquier medicina, por natural que sea, infórmese y consulte a quien más sabe, su doctor podría ser.
Galeno Centeno
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