El tiempo pasa
Y no puedo rebajar.
Traigo como veinte kilos o treinta de más
Y aunque trato muchas dietas, 
cada día engordo más....

 De veras,
Yo hice la promesa
Que este año rebajaba...
Con dietas o sin dietas....

 Espero que tú.....

Eso fue lo que se me vino a la mente, cuando la persona encargada de la edición de El Aviso me dijo (a última hora) que escribiera algo referente a la primera portada de 2018… Como esta persona no conocía la canción Tristes Recuerdos que cantaba Antonio Aguilar, me dijo que escribiera algo más general… y como donde manda capitán no gobierna marinero, tuve que cortarle el principio a mi escrito, pero como no quedé muy conforme, aquí lo pongo como lo «escrebí»

Se me vino esa tonada a la mente porque a medida que se iba acercando el fin del año 2017 iban creciendo los lamentos en facebook, y otras redes sociales, de personas que se les fue el año y no tuvieron ni siquiera tiempo para empezar a cumplir los propósitos de principio de año, y muchas decían que no habían tenido ni tiempo de rebajar.

Muchos se lamentaban asombrados de la rapidez con que pasó el año. Pero la verdad es que, por más que así parezca, los años siguen pasando a la misma velocidad de siempre. Somos nosotros los que andamos más distraídos…. Tan distraídos que ni siquiera nos damos cuenta que el tiempo sigue pasando y pasando mientras chateamos en las redes, navegamos, surfeamos o buceamos, o de plano “andamos en la luna”, bobeando, pues…  Y luego que volvemos a la realidad, andamos acelerados queriendo reponer tiempo perdido. Tarea inútil, el tiempo pasado, el tiempo perdido, no se repone, por más prisa que te des; sólo va a ser tiempo martajado, atropellado que no te hará provecho.

Está empezando un año, lo cual, en el correr del tiempo, es más simbólico que real. Es un cambio de calendario simplemente, pero muy difícilmente será un cambio real. No será un cambio de situaciones, no será un prosperar y mejorar, no será un cambio de realidad, si no hay un firme esfuerzo y un constante trabajar por lograr esa prosperidad, esa felicidad, que deseamos para todos y esperamos para nosotros también.

Que no sean solo palabras vacías el deseo de un Feliz y próspero Año Nuevo, hay algo que podemos hacer cada uno para lograrlo, Hagámoslo.

Desde esos pequeños propósitos que hicimos para mejorar nuestra apariencia personal, y nuestra situación económica, hasta esas grandes esperanzas de Paz en el mundo, fin de la pobreza, el hambre y la injusticia, todo podría ser posible con esfuerzo, unión y sincera dedicación de todos.

Nuestro deseo en el Aviso es que todos y cada uno, además de desearnos dicha y prosperidad en este año 2018, hagamos algo por hacer realidad un mundo mejor para todos…

   ¡¡¡Salud!!!!!!