Puedes decir que estás como caballo de circo, cuando, aparte de que te ordenan hacer todo tipo de trabajo, no te respetan, cuando abusan de tu nobleza… cuando ya sólo te falta lo que dice otro dicho… ya nomás falta que un perro me ‘mie’. Este dicho se usa como el colmo para esos días cuando todo te sale mal, desde que te levantas, hasta que llegas a la tarde y dices… en todo me ha ido mal, ya solo falta que me orine un perro….
El ser caballo de circo es algo más duradero, es más bien cosa de toda la vida, o hasta que decidas dejar ese “circo”. Cambiar de trabajo, de compañía y de compañías… porque eso sí, cuando te agarran de su barquito…. ya no te sueltan. Aparte de ser el mandadero del grupo, hasta te usan como el chivo expiatorio…..como quien dice, “Estás como el caballo de circo, hasta la mona te monta”
A unas les ruegas y les ruegas y no bailan… ni contigo ni con nadie, mientras que otras hasta bailan solas…
Al que le gusta le gusta…y no necesita invitación para hacer lo que le gusta.
El dicho es bien claro, no necesita mucha explicación. Aunque el dicho habla de la mujer que le gusta el baile, en realidad se puede aplicar a toda persona. Cuando alguien tiene ganas de hacer una cosa no necesita que se lo pidan…ni que le rueguen mucho. La que jala, jala, y al primer estirón se va.
También dicen “al que le gusta le sabe”, aunque este dicho se refiere a que a unos les gustan cosas que a otros no les gustan… “no les hayan sabor” Ah, pero “a la que le gusta el baile” le sabe y se saborea.
La ocasión hace al ladrón… ¿No será que nomás lo descubre?” El ladrón ya estaba hecho, simplemente no se le había presentado la ocasión, la oportunidad, porque, no me vas a negar, que el que no es ladrón aunque se le presente la oportunidad no roba…. No la culpa a la ocasión que se te presentó. No vayas a estar como aquellas que se acusaban de haber “dado un mal paso” porque el diablo les había puesto tentaciones…. y el padrecito les dijo “ -utas que son y le echan la culpa al diablo, y no se conforman con dar un mal paso, dan paso atrás, paso redoblado y pecho a tierra”.
Así el ladrón, como juzga que todos son de su condición, siempre que se le presente la ocasión de robar, robará; mientras que el honesto, aun cuando encuentre algo valioso, como una cartera con dinero, pensará que si no es de él debe de ser de alguien más que tal vez lo necesite, y lo devolverá a sus dueño. De manera que no es la ocasión la que hace al ladrón, ladrón es el que no desaprovecha ocasión… y ladrones hay muchos… no les des ocasión, porque te roban. Unos te roban la cartera, otros se roban el país, completo y otros quieren robarse todo el mundo..